Connecta amb nosaltres

Entrevistes

Diosdado Toledano: “Pedimos 500 millones de partida presupuestaria y en 2021 establecer el 4% del presupuesto de la Generalitat para la RGC”

Diosdado Toledano (Barcelona, 1949) lleva gran parte de su vida luchando contra las injusticias sociales. Es la cara visible de la plataforma impulsora de la Renta Garantizada de Ciudadanía, una prestación social a través de la cual se garantiza el mínimo para una vida digna a las personas y unidades familiares que se encuentran en situación de pobreza. Toledano se muestra preocupado ante el previsible incremento de la pobreza y exclusión social como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus. Hablamos con él sobre su dilatada trayectoria en el sindicalismo y los movimientos sociales y sobre esta ley que parece no estarse aplicando de forma adecuada.

Publicat

on

Háblenos un poco de su recorrido como activista. ¿Cuándo empieza su interés por la lucha social?
Vengo de una familia de tradición republicana y de izquierdas. Durante la Guerra Civil, mi padre se fue de voluntario a luchar con el Ejército Rojo contra el alzamiento franquista. Eso influyó en mi toma de consciencia y mi posicionamiento. Cuando estudié ingeniería técnica en la Escuela Industrial enseguida me involucré en la creación del Sindicato de Estudiantes. Desde entonces no he dejado de estar activo en los movimientos sociales.

Ha estado vinculado al movimiento sindicalista hasta el momento de su jubilación…
Tenía la convicción de la importancia del movimiento obrero para la transformación de la sociedad. Dejé de estudiar ingeniería y me metí a trabajar en fábricas, tuve que escapar de casa y vivir clandestinamente por intentos de detención. En ese entonces estaba metido en las Comisiones Obreras de la época y así empezó mi vida sindical.

Era usted muy joven…
Sí, antes de ir al servicio militar entré a trabajar en Seat. Era el año 70 y estuve implicado en un conflicto. En una reunión clandestina en Sant Boi nos detuvo la Guàrdia Urbana y estuve unos días en la Modelo. Durante el servicio militar, como tenía convicciones de cambiar las cosas y luchar contra la dictadura, organicé comités de soldados. La policía militar me llevó a ser interrogado a la comisaría de Via Laietana y posteriormente dieron la orden de que tenía que ir a prisión militar. Tomé la decisión de desertar. Estuve un año clandestino en Barcelona, con el apoyo de compañeros de los comités de soldados que había organizado, pero cuando los recursos escasearon para los compañeros que me escondían, opté por exiliarme y me refugié en Francia durante dos años y medio, antes de volver clandestinamente a España poco antes de la muerte del dictador.

¿Entonces regresa a Seat?
Al principio de la transición lideré la batalla por la amnistía laboral en Seat. Fue una de las primeras fábricas en que se consiguió y como consecuencia de ello regresé a la empresa. Desde ese momento volví a retomar la actividad sindical.

Ha visto evolucionar el movimiento sindical. ¿Está usted decepcionado? 
La palabra no sería decepción, porque siempre hay que comprender lo que sucede. Sí es cierto que durante el franquismo había una gran solidaridad y unidad en el movimiento obrero y una capacidad de respuesta importante. Con el tiempo, eso fue cayendo por diferentes causas. Para mí el punto de inflexión que se produce en Seat fue cuando los sindicatos entraron a negociar con la empresa la gestión de las contrataciones. Para la empresa fue un gran negocio porque obtenía unas contraprestaciones. Es decir, si tú te mantenías reivindicativo, la empresa te cortaba el flujo de administrar esos contratos. Se creó un cierto clientelismo sindical. Algunos nos opusimos a ese sistema y a consecuencia de nuestra protesta se expulsó del sindicato a los dirigentes de CCOO de Seat Martorell. Eso condujo a un problema de desmovilización del sindicalismo.

Cuéntenos el desenlace de su lucha en Seat.
En 2005 la empresa impuso un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a 680 trabajadores de la plantilla, que también me afectó a mí, y que fue un proceso de limpieza de la gente más combativa. Ese expediente fue participado también por los dirigentes sindicales de CCOO y UGT. No era un problema de que sobrara personal porque, al cabo de unos meses, la empresa volvía a contratar gente. Una parte de los afectados por el ERE volvieron a la fábrica, pero el núcleo que ellos consideraron que había que cargarse, no podíamos reingresar. Eso nos lo comunicaron en 2008 y precipitó que algunos compañeros nos pusiéramos en huelga de hambre e hiciéramos varias acciones. A raíz de esto, los trabajadores acabaron apretando a los sindicatos para convocar una huelga en fábrica y, a partir de la convocatoria de esa huelga unitaria, la empresa se bajó los pantalones y aceptó el reingreso del resto de gente.

¿Qué poder real tienen hoy en día los sindicatos?
Los sindicatos solo tienen poder si la clase trabajadora en las fábricas tiene consciencia y participa. Hace falta un movimiento obrero educado, consciente, que se una en asambleas… Las crisis evidentemente debilitan el movimiento sindical porque la gente prioriza el tener trabajo.

¿Los movimientos sociales operan al margen de los sindicatos?
Inicialmente los sindicatos históricos eran socio políticos, globalizaban toda la respuesta al sistema capitalista de la época. Cuando su actividad pasa a reducirse a las fábricas y los centros de trabajo, dejan todo un espacio que, en la medida que nadie lo cubre, es la clase trabajadora y la propia ciudadanía la que se organiza y genera movimientos sociales autónomos.

También está usted metido en Marea Pensionista. ¿Qué futuro augura usted en este sentido? ¿Las generaciones venideras tendremos pensiones? 
Creo que la gente joven tiene que mirar la experiencia de las mareas pensionistas y entender que estas no luchan solo por su generación, luchan por mantener las pensiones públicas también para las generaciones venideras. Durante un tiempo, la gente joven solo ha vivido la precariedad y, cuando eso ocurre, la tendencia es a creer que la precariedad es normal. Pero a pesar de esas circunstancias, la gente joven ha sido capaz de reaccionar, de autoorganizarse y de obtener victorias. Yo confío que es posible ganar la batalla de las pensiones.

En estos últimos años ha estado enfrascado en la lucha por la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC). ¿Cuándo surge esta lucha?
Esta iniciativa surge en el 2011 cuando el gobierno presidido por Artur Mas adoptó una serie de recortes sociales para reducir el gasto social. Hicieron una contrarreforma de lo que era la Renta Mínima de Inserción (el PIRMI) y criminalizaron a las personas que cobraban esta prestación acusándolos de fraude. En el verano de 2011, cuando ya había surgido el movimiento del 15M, respondimos. Entonces nos planteamos que, mejor que volver a la situación anterior al recorte del PIRMI, era apostar por el derecho a la Renta Garantizada de Ciudadanía, establecida en el Estatuto de Autonomía (artículo 24.3). Esa era una formulación mucho más avanzada que el PIRMI.

Se constituye entonces la plataforma impulsora de la Renta Garantizada de Ciutadana…
Entonces impulsamos una ILP con el objetivo de hacer realidad ese derecho que había en el Estatuto y construimos el proyecto de ley de la Renta Garantizada. Hubo elecciones de por medio y el proceso se ralentizó hasta poder presentar la ILP al Parlament. Cuando ésta fue admitida a trámite, recogimos más de las 50.000 firmas necesarias y, en 2014, presentamos en el pleno del Parlament la propuesta del contenido de esa ILP. Des de la Generalitat siempre se ha intentado que el proceso se dilatara al máximo para que no se votase esta ley y nosotros tuvimos que hacer varias acciones hasta que pudimos empezar la negociación con el gobierno, una negociación que fue muy dura hasta que, finalmente, se aprobó por unanimidad en julio de 2017.

¿Se aplica correctamente esta ley?
Sabíamos que con todas las trabas que había puesto el gobierno de la Generalitat, haría todo lo posible por no aplicarla correctamente, por eso decidimos no disolvernos. La RGC tiene una prestación central, la propia renta garantizada, y los complementos de pensiones no contributivas y prestaciones sociales. Los problemas los encontramos con las nuevas solicitudes, porque se descubrió que estaban incumpliendo la aplicación de la ley; no se aplicaba el silencio positivo y se denegaron muchas solicitudes sin alegar razones claras. El nivel de resoluciones negatorias era del 90% y la gran mayoría eran injustas. A partir de aquí iniciamos acciones iniciativas ante el Parlament para que se revisen todas las solicitudes denegadas, se recorte el tiempo de carencia a dos meses (el tiempo que tienes que demostrar que tus ingresos son inferiores al umbral de la renta garantizada) y se acorte el tiempo de resolución administrativa.

¿El presupuesto que destina la Generalitat a la RGC es suficiente?
Los datos de Idescat en Catalunya, relativos a 2018 cuando ya se aplicaba la ley, indican que hubo un incremento de la pobreza severa y la pobreza relativa. Demostración evidente de que se incumplió la ley. Pongamos como ejemplo la Renta de Garantía de Ingresos de Euskadi, en la que el gobierno de Euskadi se gasta el 4,35% del presupuesto, con una tasa de vulnerabilidad mucho menor que en Catalunya. Aquí se le destina solo el 1,1% del presupuesto. Y eso es insuficiente para implementar correctamente la RGC. Por eso hemos sacado un comunicado en que, ante la situación de emergencia en que la pobreza se va a disparar, planteamos que haya 500 millones de partida presupuestaria y en 2021 establecer ya el 4% del presupuesto de la Generalitat.

Se ha aprobado el Ingreso Mínimo Vital por parte del Gobierno estatal. ¿Cómo han recibido esta noticia?
En abril del mes pasado enviamos una carta al presidente del Gobierno con una serie de propuestas para garantizar la compatibilidad y complementariedad con la RGC. En primer lugar, esperamos que dicha ley respete las competencias de la Generalitat de Cataluña, así como de otras comunidades autónomas, buscando el mejor encaje con las diversas leyes existentes de Rentas Mínimas, Básicas, de Garantía de Ingresos…

Hemos oído que se presenta a las primarias por Podem junto a Noelia Bail. ¿Como será este proyecto político?
Sí, eso es a título personal. Soy miembro del Consell Nacional de Catalunya en Comú y estoy en Podem desde hace un año y pico. La idea es recuperar lo mejor del impulso inicial de Podem, en que la influencia del 15M fue muy evidente, porque con el tiempo se generan desgastes y abandono de aquellas ideas iniciales. También hacemos una apuesta muy clara por el papel de los movimientos sociales, que nadie se piense que la acción del gobierno es suficiente. Siempre hay que tener muy clara la opinión de los movimientos cuando se hacen debates o medidas parlamentarias.

Entrevistes

Víctor Saura: “No ens podem permetre una generació analfabeta a nivell informatiu”

Amb més de tres dècades d’experiència en el món del periodisme i una transició recent cap a la docència, Víctor Saura (1967, Barcelona) representa una veu experimentada, reflexiva i compromesa amb el pensament crític. Ha passat per redaccions exigents, ha viscut l’evolució tecnològica dels mitjans i, ara, des de les aules —tot i ser mestre de socials— intenta transmetre als joves les eines per entendre un món informatiu cada vegada més complex.

Publicat

on

Com definiria la seva trajectòria professional?
He de confessar que no em sento plenament satisfet amb la meva trajectòria. Hi ha, naturalment, una part de mèrits propis i d’habilitats, però també hi intervenen factors com el destí o la fortuna. No obstant això, sempre he intentat donar el màxim allà on he estat i aprendre tant com he pogut.
Però la vida em va portar per altres camins, especialment quan vaig tenir un fill amb síndrome de Down. Arran d’això, em vaig començar a interessar per l’educació, una preocupació que abans ni tan sols existia en mi. Per aquest motiu vaig fer el pas natural cap a la docència.

Diria que ha tingut una carrera erràtica?
Sí, però també ha estat plena. Les experiències diverses que he viscut m’han permès escriure anècdotes i observar el món des de múltiples perspectives. El periodisme només funciona si el vius amb intensitat. Aquesta passió pot esdevenir esgotadora i generar dificultats personals. Tot i això, en el meu cas, compartir professió amb la meva parella ho fa tot més suportable.

Com ha canviat la seva vida en passar de periodista a docent?
Molt. Fa ja tres cursos que treballo com a docent i puc dir que he guanyat en qualitat de vida. De fet, si tingués l’oportunitat, no descartaria iniciar una tercera vida professional. Trobo que és fantàstic poder canviar i reinventar-se.

Què opina del fenomen del clickbait i la premsa groga?
El clickbait està molt estès. Els portals busquen trànsit i són conscients que els titulars sensacionalistes funcionen. Això degrada el periodisme. Ara, qualsevol contingut superficial es viralitza i es confon amb informació periodística.
D’altra banda, la premsa groga sempre ha existit, però abans estava clarament diferenciada. A Espanya, tradicionalment, ha estat substituïda per la premsa del cor. Ara, amb les xarxes socials, tot es barreja. La ciutadania ha de saber que molts d’aquests portals no fan periodisme, fan entreteniment o, pitjor encara, promouen la desinformació.

El periodisme es troba en una situació crítica?
El moment actual és complex i, en molts aspectes, perillós. Els influencers sense formació periodística i alguns periodistes que volen convertir-se en influencers fan molt de mal.
El periodisme de qualitat cal defensar-lo. És per això que trobo encertades iniciatives com limitar l’entrada als Parlaments i al Congrés dels Diputats només als professionals del periodisme i no pas a persones que actuen com a pallassos. No tothom que es posa davant d’una càmera o parla de l’actualitat és periodista.

Com es viu aquesta realitat dins de les escoles?
Aquí, a l’Institut Consell de Cent, per exemple, el mòbil està prohibit durant l’horari escolar. Els alumnes deixen els seus dispositius en una capsa cada matí. Tot i això, quan se’ls pregunta com s’informen, molts citen TikTok com a font principal. Però aquesta xarxa social no és un mitjà de comunicació. No se sap qui produeix la informació ni quin interès hi ha darrere. És per això que defenso la necessitat que, almenys a quart d’ESO, es dediqui una hora setmanal a l’anàlisi crítica de l’actualitat. Cal ensenyar a identificar fonts, a analitzar titulars, a destriar la informació fiable de la que no ho és. No ens podem permetre una generació analfabeta a nivell informatiu.

Quina és la seva opinió sobre el sistema educatiu actual?
Es fa una crítica molt gran cap al sistema educatiu, sovint de manera injusta. És cert que està sotmès a una gran pressió, però respon cada dia. Si el Departament d’Educació fos una empresa, seria la més gran de Catalunya en nombre de treballadors. No es pot gestionar un sistema tan complex només des del relat del fracàs. També hi ha històries d’èxit que no es visibilitzen prou.
Per exemple, en aquest institut hem tingut alumnes nouvinguts que han arribat sense saber parlar català ni castellà i han accedit a la universitat. Això també és mèrit del sistema educatiu. El problema és que a les xarxes només circulen els exemples negatius.

Fins a quin punt influeix l’estructura familiar en el rendiment educatiu?
Moltíssim. L’escola pot fer molt, però la base és la família. Una estructura familiar sòlida contribueix a la constància, la responsabilitat i l’èxit escolar. En canvi, una família desestructurada genera circumstàncies molt més difícils de gestionar. La nostra feina consisteix a ajudar aquests alumnes a portar la seva motxilla emocional, perquè sovint no tenen el suport que tenen altres companys.

Com es pot connectar millor amb l’alumnat?
Cal establir vincles. Hi ha docents que consideren que la seva feina és simplement transmetre coneixements, però jo crec que, per arribar a una persona, cal mostrar interès. L’alumnat necessita saber que et preocupes per ell, que estàs disponible i obert a escoltar. Aquest diàleg ha de ser bidireccional i basat en la confiança. •

Continua llegint

Entrevistes

Santiago Tarín: “Els casos més durs són aquells que no escrius”

Santiago Tarín (Barcelona, 1959), periodista, ha sabut combinar la passió per la informació amb un profund interès pels problemes socials que marquen l’agenda pública. Al llarg de la seva trajectòria, ha abordat temes que van des de l’anàlisi política fins a la crònica judicial i de successos. Tot i estar jubilat des de fa uns anys, Tarín continua amb la vocació d’explicar fets a la ciutadania. Una prova és el darrer llibre, Los crímenes de los pasos perdidos, publicat el 2024.

Publicat

on

Què li ha aportat el periodisme?
Crec que és un dels millors oficis que es poden exercir, ja que ofereix la possibilitat de descobrir moltes realitats que, d’una altra manera, només es percebrien des d’una visió parcial. En canvi, els periodistes podem entendre-les des d’un punt de vista global.

Vostè va redactar articles sobre un dels moments més difícils de la història d’Espanya: l’època d’ETA. Com ho va viure?
Vaig assistir a molts enterraments i vaig veure moltes víctimes. Tot plegat es viu amb una intensitat i dolor que rarament es troba en altres àmbits de la professió. En situacions així, el periodista no només ha de saber escriure; també necessita una gran fortalesa mental.

Creu que és indispensable tenir una forta capacitat emocional per ser periodista?
El que ha de tenir un bon periodista és la capacitat de veure més que mirar, i d’escoltar més que sentir.
La nostra professió s’assembla, en certa manera, a la d’un advocat o un metge: no ens podem endur la feina a casa. O, si més no, hauríem d’evitar-ho, perquè el que presenciem cada dia pot ser molt dur. Per aquest motiu, els tres oficis solen compartir un humor molt negre.

Tot i això, hi ha casos que li han perseguit fins a casa.
Sí, i tant. Per a un reporter com jo —i suposo que això passa a qualsevol periodista—, els casos més durs són aquells que no s’arriben a escriure. Jo en porto dos que sempre m’acompanyaran perquè no vaig arribar a publicar-los.
Al llibre seu darrer llibre, “Los crímenes de los pasos perdidos”, esmenta el Vaquilla i el conegut motí a la Model.

Vostè va viure aquell succés ben de prop. Com ho va gestionar tot plegat?
No vaig reflexionar gaire. Quan va esclatar el conegut motí, el meu company Rafa i jo vam ser els dos periodistes que vam entrar a la presó. Un cop dins, sí que hi va haver tensió, però tot va sortir bé: els funcionaris van resultar il·lesos i nosaltres vam poder fer la nostra feina.

Per què van anar-hi vostès?
(Riu) Érem dos inconscients. Els presos escoltaven El loco de la colina i, per això, volien a dos periodistes de la SER. Quan ens van traslladar la petició, el Rafa i jo ens vam mirar i, sense pensar-ho gaire, vam dir: “Doncs hi anem nosaltres.” I així va ser. No li vam donar més voltes.

Molts dirien que va ser valent.
No ho crec. Jo diria més aviat que vaig actuar amb una certa inconsciència. No va ser un acte de valentia ni d’heroisme.

Què el va motivar a escriure un llibre sobre els anys 80?
Vaig sentir la necessitat de recuperar aquell període, no per nostàlgia —perquè no en soc gaire partidari—, sinó perquè van ser els anys de la meva joventut i l’etapa més formativa com a periodista. També va ser una dècada molt important per a la veritable transició. Els 75 van marcar l’inici, però la transició real es va desenvolupar durant els 80: violència social, terrorisme i canvis profunds. Vaig sentir que havia d’explicar-ho.

I com compara aquella Barcelona amb la d’ara?
Durant els anys 80, la violència era molt més present. Els atracaments a bancs sovint acabaven amb trets i es robaven farmàcies per aconseguir metadona, per exemple. Avui dia continuen existint els delictes, però la majoria tenen lloc entre bandes. Fa anys, qualsevol persona podia quedar atrapada enmig d’un atracament. Ara, en canvi, la delinqüència sembla més allunyada del ciutadà del carrer.

Al llibre parla dels “yonquis dels furts”. Vostè és yonqui d’alguna cosa?
Soc un addicte de la curiositat. M’agrada molt llegir i, quan trobo alguna cosa interessant, em ve la necessitat d’investigar-la. Això ho vaig rebre del meu pare: una biblioteca i la curiositat. De vegades, llegeixo alguna cosa i penso: “Aquí hi ha una història.” I aleshores sento la necessitat d’anar més enllà.

I la curiositat l’ha portat a…?
A anar massa enllà i creure coses que poden posar-te en el punt de mira. Quan això succeeix, aleshores et qüestiones si has fet el correcte. •

Continua llegint

Entrevistes

Justo Molinero: “La ràdio no morirà mentre hi hagi històries per explicar”

Justo Molinero (Villanueva de Córdoba, 1949) és una de les figures més emblemàtiques de la comunicació radiofònica a Catalunya. A Barcelona, es va obrir camí en el sector del transport abans de fundar la seva pròpia emissora. Amb una trajectòria marcada per la perseverança i la passió, Ràdio TeleTaxi, es va convertir en una de les emissores més populars dels anys 90 i encara manté el seu llegat intacte.

Publicat

on

Com valora la seva trajectòria?
Sense cap dubte, la meva trajectòria ha estat l’eix central de la meva vida. Quan miro enrere, veig tot el camí que he recorregut, els obstacles que he superat i les alegries que he viscut… Ha estat una aventura plena de moments inoblidables, aprenentatges i, sobretot, una connexió constant amb la gent. La ràdio m’ha acompanyat en cada moment i, sense ella, no seria qui soc avui.

Com va començar tot?
Va ser gairebé per casualitat. Als anys 80, amb motiu del Mundial de Futbol de 1982, Barcelona es preparava per a un gran esdeveniment, i vaig pensar que moltes persones podrien perdre objectes als taxis. Així que se’m va acudir crear una emissora per ajudar a recuperar-los. Vaig parlar amb l’alcalde d’aquella època, Narcís Serra, però em va dir que era competència de Madrid. Aquest comentari em va desil·lusionar, però, en lloc de rendir-me, vaig decidir tirar endavant pel meu compte. Així va néixer Ràdio TeleTaxi.

Va ser fàcil posar-ho en marxa?
Teníem quatre aparells mal comptats, però quan vaig voler professionalitzar el projecte, vaig haver de vendre la llicència per poder comprar equips de qualitat. Va ser un camí ple d’entrebancs.

Mai va pensar a abandonar l’emissora?
Tot i les dificultats, el projecte havia de continuar. Curiosament, mai vaig pensar a ser locutor. No era el meu objectiu, ni tan sols quan vaig muntar l’emissora. Però el locutor que tenia va començar a tenir embolics personals, i la seva dona li va donar un ultimàtum: “O deixes la ràdio o em perds a mi”. Va decidir marxar, i em vaig veure obligat a posar-me davant dels micròfons.

Com es va formar com a professional de la ràdio sense tenir experiència prèvia?
Amb esforç, hores i dedicació. La millor escola és l’experiència. Vaig aprendre mitjançant el treball, els errors i molta passió per la feina. A més, vaig fer un curs per a majors de 25 anys per accedir a la universitat i obtenir el títol de periodista. Quan em deien: “Justo Molinero ni és periodista ni és res”, em feia molta llàstima. Per això, quan em van tancar l’emissora per un temps, vaig aprofitar per posar-ho tot en ordre i poder demostrar que ningú tenia raó a criticar-me. Ara, afortunadament, la situació és diferent, i la gent em respecta.

Hi ha algun moment que recordi com a especialment emblemàtic?
He viscut molts, però n’hi ha un que em va marcar especialment: la primera vegada que vaig entrevistar Felipe González. Després de la conversa, el vaig portar a veure l’emissora, i em va dir: “Això és un orgull”. Jo li vaig respondre: “Però si tu me la vas tancar!” No s’ho esperava. Va ser un moment intens i sorprenent per a tots dos.

Per què li van tancar?
L’any 1987, durant el mandat de Felipe González, el governador civil de Barcelona, Ferran Cardenal, va decidir tancar Ràdio TeleTaxi, que emetia des de Santa Coloma. Ja m’havien avisat que això passaria. Poques hores després de conèixer la notícia, mentre fèiem un programa en directe, ens van alertar que la policia estava a la porta. Van entrar a les instal·lacions i van clausurar l’emissora.

Anys després, també li van tancar el canal de televisió.
Artur Mas va decidir tancar-la, tot i que no ens va donar cap explicació. Teníem llicències per emetre en altres llocs com Terrassa, Sabadell i Tarragona, però no teníem autorització per a Barcelona. El tancament va ser una decisió difícil, ja que hi treballava molta gent.

Es va plantejar alguna vegada marxar a Madrid?
No tenia cap sentit fer-ho. Sempre he estat fidel a la meva identitat i forma de ser. Els catalans no escollim on naixem, i sempre he estat orgullós de les meves arrels. Quan la televisió es va tancar, vaig acceptar la situació, tot i la gran quantitat de gent que depenia de nosaltres. No tenia cap altra opció que continuar endavant.

Com veu el futur de la ràdio en un moment en què els podcasts guanyen terreny?
La ràdio ha superat moltes crisis. Quan va aparèixer la televisió, molts deien que la ràdio desapareixeria, però encara avui en dia hi és. Els temps canvien, les formes d’escoltar també, però la necessitat de comunicació i companyia es manté. L’adaptació és fonamental, i és important escoltar els joves per poder oferir-los continguts que els interessin. La ràdio no morirà mentre hi hagi històries per explicar i oients per escoltar-les.

Què s’hauria de fer per atreure les noves generacions a la ràdio?
La clau és donar-los veu. Sovint, es conviden a parlar persones que no connecten amb els joves. És imprescindible escoltar les seves preocupacions i interessos. A Ràdio TeleTaxi, sempre hem apostat per la interacció amb els oients, cosa que permet una participació activa.

Es planteja retirar-se aviat?
De moment, no. He deixat de fer programes diaris, però continuo actiu. Participo en la gestió de l’emissora i gaudeixo de la vida amb la meva dona, Montse. La passió per la ràdio continua viva en mi.

Continua llegint
PUBLICITAT

El més llegit

Copyright © ZonaSec Comunicació, 2024