Connecta amb nosaltres

Entrevistes

Paco Pàmies: “Todo lo que he ido haciendo en la vida ha sido por los contactos”

Paco Paquito Pàmies, del bar Loco Loco Paralelo, es historia viva del Paralelo y cualquiera que tenga relación con la avenida debe conocer sus andanzas y todo lo que este hombre ha hecho por el Paralelo desde que llegó, hace casi 50 años. Paco (La Murada de Orihuela, 1955) conoce la noche barcelonesa mejor que nadie y su estrechísima relación con artistas, periodistas, folclóricas y personajes de lo más variopinto le hace digno merecedor del sobrenombre de experto en farándula.

Publicat

on

¿Cómo recuerdas tu primer contacto con el mundo de la farándula? 
Con 16 años empiezo mi profesión en el mundo del espectáculo en el Teatro Moratín, lo que ahora es Luz de Gas. Allí empiezo a trabajar como actor con Joan Pera, Anna Maria Barbany, Martín Galindo y Sancho Gracia. Hacíamos la obra Tiempo de espadas, la historia de los 12 apóstoles, pero en tiempos modernos. Yo hacía de hermano de Joan Pera y no tenía ninguna frase. Joan me decía “Jano, abre la puerta” y yo la abría.

Y de allí saltas al Paralelo…
Estuve un año en el teatro Moratín y de allí fui al Paralelo, al Teatro Español, que era la sede del Teatro Nacional de Barcelona. Allí estaba la compañía de Àngel Guimerà, con actrices como Montserrat Carulla, Vicky Peña, Carme Elias… todas jovencísimas porque estamos hablando del año 73. Con 18 años me nombraron representante de gira de esta compañía, aunque yo en realidad lo que quería era seguir siendo actor.

¿Así empieza tu recorrido como relaciones públicas?
Yo era muy espabilado, había aprendido mucho y dominaba los medios de comunicación. Por el Teatro Nacional pasaban las mejores figuras del mundo del espectáculo y yo organizaba los encuentros con periodistas. Allí es cuando empiezo a darme cuenta de que a mi lo que se me da bien no es ser actor sino echar una mano, programarles la agenda, organizar citas con la prensa… En definitiva, estar con ellos para cualquier cosa que necesitaran.

Después del Teatro Español y del servicio militar ¿dónde continúa tu andadura?
Estando en el servicio militar, Pepe Buira –que llevaba el Teatro Victoria– me manda cartas con dinerito para convencerme de que al salir de la mili me incorpore a trabajar con ellos. Así es como me contratan con la compañía Loco Loco Paralelo, que es el primer musical que hace Paco Morán, y me nombran promotor y relaciones públicas del Teatro Victoria.

¿Cómo te introduces en el mundo de la noche?
Estando en el Teatro Victoria me ofrecen llevar la primera discoteca donde trabajé: Camelot. Yo era un personaje con mucha fuerza porque dominaba todo el Paralelo, era un pimpollo con mucha labia, los invitaba a las discotecas, los llevaba a cenar… Y dominaba a la prensa. Todo lo que yo he ido haciendo en la vida ha sido por los contactos y por la buena relación que tengo con la gente.

Y gracias a esos contactos inauguras una sala de fiestas en el Paralelo…

Me ofrecen que deje el teatro y Camelot para inaugurar el Barbarroja: una sala de fiestas de 1.800 m2 al lado del Teatro Martínez Soria. Allí organicé las mejores actuaciones que la gente podía imaginar (Lola Flores, Rocío Jurado, Raphael…) en directo y con músicos. Y contraté a José María Iñigo, el mejor presentador de aquellos tiempos.

Es en esa época cuando consigues que se recupere el Teatre Arnau.
Cuando marcho del Teatro Victoria y voy al Barbarroja, hago gestiones y consigo que mi jefe de Barbarroja ayude a mi ex jefe Pepe Buira para que este pueda comprar el Arnau en 1982 y recuperarlo como teatro de revista, porque entonces era un cine de pajilleras. Esta es la primera recuperación que hago de un establecimiento en el Paralelo.

Tras tu paso por el Barbarroja, te marchas del Paralelo.
Después de esta etapa me hicieron una oferta que no pude rechazar de un local en Consell de Cent y luego estuve en Quartier. Después de esto yo ya tenía suficiente dinero como para jubilarme y estaba cansado de las discotecas.

Pero regresas al Paralelo casi 30 años después…
Regreso para montar Barcelona de Noche, uno de los locales más emblemáticos de la ciudad, estaba en la calle Tàpies i era de transexuales. Mi objetivo era convertirlo en un restaurante con espectáculo, pero no pudo ser. Se convirtió en un local de despedidas de soltero y entonces es cuando decido dejar de trabajar allí. Y me dedico a vivir, a disfrutar y a viajar por todo el mundo. Y así me pasé 15 años, sin querer saber nada del mundo del espectáculo.

¿Cuándo decides montar el Loco Loco Paralelo? 
Yo buscaba un local solo para guardar mis cosas, no tenía ninguna intención de montar un bar. Pero mi mujer me dio la idea de montar allí mi oficina, mientras ella estaba en la caja atendiendo a la clientela. Y de allí surge la idea del Loco Loco Paralelo, pero tardé cuatro años en montarlo porque no tenía ganas. Yo, con ser la mano derecha del señor Jaime, ya tenía suficiente…

Háblanos de tu relación con él, con Jaime Albó, uno de los más importantes empresarios del Paralelo y dueño de la Sala Apolo…
Nuestra relación empezó cuando yo estaba en Barbarroja, en esa época nos reuníamos todos los folclóricos por las noches en el bar Arnau, que no cerraba nunca. Allí hicimos muy buena amistad y yo le conseguí la primera entrevista para televisión, a través de Julià Peiró, una de las personas a quien yo estoy más agradecido. Cuando él adquiere la Sala Apolo le ayudé a montar los Miércoles Golfos, una fiesta en la que se invitaba a los artistas de Barcelona y actuaban con la orquesta de señoritas. Así es como la sala empieza a ganar popularidad y empiezan a alquilársela para hacer actuaciones y sesiones de alto nivel.

En el sótano de tu local tienes un museo lleno de recuerdos de la época dorada del Paralelo…
Mi ilusión es conseguir un local en el Paralelo donde exponer todo lo que tengo. Los dueños del Teatro Apolo me han cedido todo lo que hay en el almacén desde los años 40: músicas, libretos, fotos, carteles… Me lo ceden a mí porque saben que soy la única persona que tiene interés en que todo esto algún día se pueda exponer.

Una de las opciones era hacer un museo en el futuro Teatre Arnau… ¿Qué opinas sobre cómo se está llevando su gestión?
A mi nadie me ha comunicado nada ni me ha pedido nada para el supuesto museo… Creo que el Arnau será un desastre, no podrá funcionar nunca porque está en manos oficiales, en manos de gente que no conoce el Paralelo de verdad.

¿Y el plan de usos del Paralelo qué te parece? 
Creo que tendríamos que dedicarnos más al comercio y eliminar locales de hostelería, y sobre todo de hostelería cutre, que estamos invadidos. Aquí cada uno hace lo que quiere, unos tienen ocho mesas, otros catorce, hay otros que no deberían tener terraza y la tienen… También nos falta la mitad del Paralelo por terminar. Vivimos un momento en qué hablamos mucho pero no hacemos nada.

¿Te jubilarás algún día?
De trabajar, sí, pero de mi vida farandulera y del mundo de la noche espero no jubilarme nunca, porque yo soy… experto en farándula!

Continua llegint

Entrevistes

Roser López Espinosa: “És clar que la dansa com a professió és inestable, però avui dia tot ho és”

Mai ha distingit la seva vida de la dansa. La Roser López Espinosa (Granollers, 1980) és una de les coreògrafes catalanes amb més projecció internacional. Després de formar-se a Amsterdam i treballar amb creadors de renom, ara treballa com a ballarina creadora i és professora al Conservatori Superior de Dansa. Aquest octubre estrena Faula al Mercat de les Flors amb un espectacle que celebra la imaginació col·lectiva a través d’una peça abstracta.

Publicat

on

Podríem dir que porta la dansa i el moviment a la sang?
Vaig començar de manera molt innata. M’encantava de petita i a casa meva es ballava molt. Els meus pares no eren professionals, ni artistes, però sí que tenien una gran passió per la dansa. A les festes, a la plaça, a casa… sempre hi havia música i ball. Recordo que feia coreografies a l’habitació, o amb amics al carrer. Era la típica noia inquieta que s’enfila als arbres i no para de fer verticals i rodes.

No trigaria a fer les primeres classes…
Va ser als sis anys que vaig començar amb la gimnàstica. Vaig competir molts anys i, en deixar-ho, vaig descobrir la dansa contemporània. La combinava amb els estudis de sociologia, que al final vaig deixar; no era al que m’havia de dedicar… En un moment determinat, vaig fer les proves per a la Universitat d’Arts d’Amsterdam, em van agafar i allà és on realment va començar la meva carrera.

Quan va decidir que aquesta seria la seva vida?
Quan vaig començar la meva primera feina als Països Baixos, amb 24 anys. Relativament tard si ho comparem amb altres trajectòries, perquè jo venia d’una formació més irregular a Barcelona. Després del meu primer solo reeixit, vaig veure possible fer camí com a creadora mentre treballava de ballarina. Així vaig començar a compaginar les dues coses: treballar amb coreògrafs, aprendre’n molt, i alhora fer cada dos anys una peça pròpia.

Com és el procés creatiu? D’on treu la inspiració?
La veritat és que mai saps on vindrà. El meu primer solo va néixer a partir d’un llibre on hi havia un passatge sobre un colonitzador que muda la pell en somnis. Jo estava en un moment vital de canvi i aquella imatge va ser un disparador per parlar de la identitat. Aquella peça es deia La pell de la sargantana.

Després vindria Lowland.
Va sorgir de veure les migracions d’aus a Madrid. Em fascinaven els centenars d’estols volant junts, treballant en equip. Això em va portar a una peça de vuit ballarins que avui forma part del repertori de companyies internacionals.

Quin paper té el públic en les seves creacions?
Té un paper central. Des del principi penso en ells, perquè sense algú que ho miri, no hi ha acte teatral. Cal, com a mínim, un espai, un intèrpret i algú que observa. Quan començo una peça, tinc llibretes plenes d’idees i d’allò que m’agradaria transmetre’ls.

La dansa és una carrera incerta. Ha tingut dubtes?
Sí. Quan tenia 18 anys, el món es veia d’una manera diferent. Es deia que hi havia feines segures i feines que no. Les artístiques ni tan sols es consideraven feines. Jo havia estudiat sociologia, m’agradava la literatura, la filologia, però no m’imaginava dedicant-me a res que no fos la dansa. Em feia por projectar-me en un futur que no em fes feliç, així que vaig decidir que preferia intentar-ho.

Va desafiar la inestabilitat.
És clar que la dansa com a professió és inestable, són feines temporals, però avui dia tot ho és. Penso que és millor dedicar-se a allò que t’apassiona. Viure amb el dubte de no haver-ho intentat és molt més dur.

És una feina exigent físicament. Alguna lesió?
Formen part de l’ofici. Hi ha sobrecàrregues i accidents. El cos és la nostra eina de treball i cal aprendre a escoltar-lo. No crec en allò de “treballar amb dolor”. Les coses petites acaben fent-se grans.

I mentalment, és complicat?
Sí. Hi ha pressió, sobretot abans d’una estrena. Però hi ha una intel·ligència del cos fascinant: els músculs recorden i això dona seguretat a escena.

Ara estrenarà Faula al Mercat de les Flors. Com definiria l’obra?
És un conte contemporani, habitat per bèsties fabuloses. La peça més abstracta que he fet, però alhora plena d’humor i de moments col·lectius. Els ballarins es transformen, hi ha elements acrobàtics i un treball de grup molt intens. M’interessa molt mostrar el que som capaços de fer junts, i a Faula això és molt present.

Què li agradaria que el públic s’endugués?
La peça celebra la imaginació com a eina col·lectiva i transformadora. Els ballarins es converteixen en criatures extraordinàries, és una manera de convidar a recordar que dins nostre tenim aquesta capacitat de transformació. La imaginació permet crear mons i canviar el nostre dia a dia. Crec que és un missatge molt necessari, sobretot avui.

Existeix cap mena de sostre professional?
No crec que hi hagi un sostre. Sempre hi ha més a descobrir, més a fer. Quan vaig començar, els meus somnis eren poder ballar, poder viure d’això, treballar amb coreògrafs que admirava. I molts d’aquests somnis s’han complert. Ara agraeixo poder viatjar, conèixer gent i tenir l’oportunitat de crear. No es tracta d’assolir un objectiu final, sinó de no deixar de caminar i gaudir del viatge.

Fotografia | Barlas Sahinoglu

Continua llegint

Entrevistes

Gil Toll: “La Casa de la Premsa ha de ser un referent en la lluita contra la desinformació”

La trajectòria de Gil Toll (Lleida, 1963) ha estat marcada per una doble vida professional i personal. Mentre que, per una banda, sempre ha estat vinculat al periodisme econòmic, en paral·lel i des de fa més de quinze anys dedica temps a la recerca històrica de la Casa de la Premsa, entre d’altres, arran d’una investigació familiar. Així, la seva vida s’ha teixit des de dues línies paral·leles: la televisió, per professió, i la història del periodisme, per vocació.

Publicat

on

Acumula dècades de professió. Com resumiria la seva trajectòria?
La meva trajectòria va començar quan havia acabat el primer curs d’universitat i vaig començar a col·laborar en mitjans. Poc temps després, amb només 22 anys i encara a la universitat, vaig entrar a treballar a televisió. Des de llavors he estat vinculat al mitjà televisiu. He passat pel Centre d’Informació Econòmica i durant molts anys vaig formar part de l’equip del programa Valor Afegit. Ara aquest espai ja no existeix, però continuo dins de l’àrea d’informació econòmica d’aquest àmbit.

Més enllà de la televisió, també ha estat vinculat a projectes amb arrel poblesequina.
Exacte, des de fa 15 anys també he dedicat temps a la història de la Casa de la Premsa. Tot va començar arran d’una investigació familiar: uns parents de la meva mare havien estat propietaris de diaris durant la Segona República.

Una trajectòria amb dues vides paral·leles?
La professional, per guanyar-me la vida, centrada en el periodisme econòmic a televisió; i la més personal, vinculada a la recerca i divulgació sobre la història del periodisme i de la Casa de la Premsa.

Durant tots aquests anys de professió, quina ha estat l’etapa més difícil?
No és fàcil escollir-ne una, però potser recordo especialment els primers temps del govern de Jordi Pujol. Jo mateix vaig ser testimoni d’una trucada directa de Pujol a la redacció, amb encàrrecs concrets. Quan li feies al president una pregunta que no li interessava, et responia amb aquell famós “això no toca”.

Avui, un dels grans debats és la digitalització i el fet que molta gent s’informa a través de xarxes socials, sovint sense el rigor periodístic. Com ho valora?
És un dels grans reptes actuals. Les xarxes han democratitzat la comunicació, però també han obert la porta a la difusió massiva de falsedats, especialment en l’àmbit polític. Des de la Casa de la Premsa volem ser part de la resposta: un espai on les entitats puguin treballar i compartir projectes amb la ciutadania. L’objectiu és que aquest edifici emblemàtic esdevingui un punt de trobada. La Casa de la Premsa ha de ser un referent en la lluita contra la desinformació i, alhora, en la defensa del periodisme de qualitat.

Quin paper juga la presència de l’extrema dreta?
Té molt a veure amb tot el que he esmentat abans sobre la manipulació de la informació. Els nazis ja van establir aquella màxima que deia que si repeteixes una mentida mil vegades, acaba convertint-se en veritat. Aquest és el principi que avui apliquen partits i líders com Vox, Donald Trump, Javier Milei, Putin i molts altres, que basen la seva estratègia política en la repetició constant de falsedats i dades manipulades.

Què podem fer els periodistes davant d’això?
Hem de continuar amb rigor i, a més de la feina diària, cal ajudar la ciutadania a entendre millor com funciona la comunicació. La clau és que la gent sigui crítica. No vol dir criticar-ho tot, sinó tenir criteris mínims per analitzar la informació: mirar la data de publicació, qui signa l’article, a quin mitjà correspon… Davant d’un text anònim o d’un missatge impactant sense fonts, cal activar totes les alarmes. El periodisme és el pal de paller de la vida política i social, i l’hem de cuidar, tant els professionals com els polítics, que són els que fan les lleis.

Un periodista pot tenir por?
Sense cap mena de dubte. Especialment les dones periodistes són a la primera línia dels atacs a les xarxes socials, on hi ha molt masclisme i molt assetjament. És terrible. Però també hi ha països on ser periodista implica posar en risc la vida. Aquí no vivim aquesta situació extrema, però sí que existeixen altres perills. Les campanyes d’assetjament a les xarxes poden traslladar-se a la vida real. No és habitual, però hi ha casos de periodistes agredits o fins i tot assassinats. Es tracta d’una vulnerabilitat constant.

Parla de grans mitjans, no obstant això, els locals què podem fer?
Us diria que mantingueu tot el rigor possible i que intenteu establir sinergies entre petits mitjans. És l’única manera que algun d’ells pugui créixer i obtenir més reconeixement. També és important col·laborar amb organitzacions i fundacions que donin suport a aquest tipus de periodisme, que sovint no és rendible ni genera beneficis econòmics, però que resulta absolutament necessari.

Expliquis.
El periodisme local necessita un suport més enllà de la publicitat. Aquest suport pot venir dels lectors, si realment valoren la feina que feu, però si això no és suficient cal buscar altres vies: fons econòmics, fundacions o entitats que garanteixin la seva continuïtat i visibilitat.

Continua llegint

Entrevistes

Sindicat de Barri del Poble-sec: “Es fa política d’aparador, mentre que molta gent viu en situació de precarietat”

Publicat

on

Com i per què va néixer fa deu anys el Sindicat de Barri del Poble-sec?
El sindicat va néixer fa una dècada a partir de l’Ateneu La Base, un espai que va sorgir de la confluència entre el moviment veïnal, el moviment okupa i el 15M. Aquest context va portar a la voluntat de crear una estructura de suport mutu per donar resposta als problemes del veïnat, en un moment marcat per les conseqüències de la crisi d’habitatge iniciada l’any 2008. Tot i això, la idea inicial consistia a abordar de manera col·lectiva les diverses problemàtiques de les veïnes del barri mitjançant la solidaritat i el suport mutu. Ara bé, molt aviat es va detectar que la principal urgència social al barri era l’accés a l’habitatge. Aquesta situació va fer que el sindicat es decantés especialment per aquesta lluita.

Quines van ser les primeres accions amb què van percebre que el projecte avançava?
Entre els més destacats, està el cas d’en Feliciano, un veí que va rebre pressions per part d’un fons immobiliari d’origen israelita. Gràcies a la lluita que vam dur a terme, va aconseguir un lloguer social, amb el suport de l’Ajuntament, que va comprar una finca. Així va poder continuar vivint al barri. Al mateix temps, vam actuar al bloc del número 128 del carrer Nou de la Rambla, on hi havia risc que els contractes de lloguer no es renovessin després d’una compravenda de l’edifici. Finalment, la mobilització veïnal va permetre renovar els contractes. Aquests dos casos van marcar un punt d’inflexió i ens van fer veure que, entre totes, podíem assolir grans fites.

Han esmentat que l’habitatge és el vostre focus principal, però, quines altres reivindicacions heu treballat aquests anys?
És cert que el nucli de la nostra acció ha estat l’habitatge, però sempre hem donat suport a altres lluites de caràcter anticapitalista. Parlem, per exemple, de la lluita antiracista o del feminisme. A més dels casos concrets, hem dut a terme mobilitzacions, hem desenvolupat campanyes d’incidència política i hem establert col·laboracions amb altres sindicats o col·lectius que planten cara a la gentrificació, el turisme o els grans fons d’inversió.

Quins dirien que són els dos punts que més tensionen el dia a dia del veïnat?
D’entrada, la pujada generalitzada de preus, que afecta tot Catalunya i l’Estat, s’ha notat especialment al Poble-sec: els lloguers han augmentat entre un 43 i un 49% per sobre de la mitjana de ciutat. L’especulació, la gentrificació i la presència de pisos turístics en són la causa principal. A això s’hi sumen projectes com el del hub tecnològic a les Tres Xemeneies, que també contribueixen a fer incrmentar els preus. Tot plegat respon a una qüestió estructural; no hi ha mesures efectives per fer baixar els preus.

I en aquest sentit, quina dirien que ha estat la decisió política que més ha afectat o que més està endarrerint la possibilitat de canviar aquest escenari?
El gran problema és que les lleis i polítiques d’habitatge aprovades —tant per la Generalitat com pel govern espanyol— poden semblar encertades sobre el paper, però no incorporen cap mecanisme real per aplicar-les. Per exemple, la llei estatal de regulació dels lloguers conté un forat molt gran: permet els lloguers de temporada. Aquest fet representa un clar cas de “feta la llei, feta la trampa”.
També vam expressar el nostre rebuig a l’ús de la nau de la Fira, perquè volíem que es destinés a espai veïnal. El barri necessita espais comunitaris, i especialment la gent jove ho reclama des de fa temps. Però l’Ajuntament no ho permet, i aquesta manca és responsabilitat directa de les polítiques municipals.

Es busca especular mitjançant el desplaçament del veïnat?
Sí. Al final, cal triar entre una ciutat pensada com un negoci i una ciutat pensada per a la vida. Quan no hi ha resistència, s’imposa la lògica del negoci i de la imatge —que tot sembli maco, però que ignora el benestar real de les veïnes. Es fa política d’aparador, mentre que molta gent del barri continua patint una situació de precarietat.

Les noves generacions estan menys mobilitzades? Les xarxes socials poden ser una barrera o una oportunitat?
Vivim un moment marcat per l’auge del feixisme i de l’extrema dreta, i per una realitat cada cop més digitalitzada. Tot i això, el carrer té un paper essencial. Les xarxes no constitueixen un espai fiable per a la mobilització real, perquè depenem d’algoritmes molt tendenciosos. Tot i així, confiem que, qui pateix les injustícies, acaba organitzant-se més enllà de publicar una imatge a Instagram. Per tant, sí: hi ha una nova generació que ja participa en la lluita per l’habitatge i que descobreix, mitjançant l’acció directa i la col·lectivitat, que els petits canvis reals poden generar transformacions molt més profundes i satisfactòries que les de les xarxes socials. A més, fins i tot aquestes xarxes reflecteixen que l’habitatge s’ha convertit en una de les principals preocupacions socials.

Quins horitzons tenen de cara al futur?
Tenim la voluntat de mantenir les reunions cada dilluns a les 18.30 h a l’Ateneu La Base. Volem continuar aquesta lluita i, alhora, enllaçar-la amb altres lluites. L’habitatge és un dret bàsic, i també per això defensarem un barri viu, amb xarxa comunitària, espais comuns, suport mutu… El nostre objectiu és fer del Poble-sec un barri fort i arrelat.

Continua llegint
PUBLICITAT

El més llegit

Copyright © ZonaSec Comunicació, 2025