Connecta amb nosaltres

Entrevistes

Tamara Sancho: “Tu casa no termina en la puerta, lo que hay fuera también es tu casa”

Tamara Sancho (La Habana, 1962) nos recibe en un maravilloso piso en pleno Poble-sec. Es un lugar lleno de flores y de fotografías de su familia. Nos ponemos cómodas y nos disponemos a hablar de su relación con el barrio, con los vecinos, con los comercios. Nació en Cuba, pero vivió en Chile hasta que empezó la dictadura de Pinochet y de allí pasó a vivir en distintos lugares del mundo hasta terminar construyendo su hogar en este barrio. Tamara es médico de familia y tiene una máxima :“Se puede vivir de otra forma si apostamos por la reutilización y construimos redes entre vecinos”.

Publicat

on

¿Cuál es tu relación con este barrio, el Poble-sec?
Llegué aquí en el año 1995, pero no fue hasta 2011 –cuando empezó el movimiento del 15M– que decidí acercarme a la Assemblea de Barri. En ese momento empiezo a conocer el barrio y las cosas que se hacían y el primer contacto con el asociacionismo fue con Trocasec. Me encantó la idea de los mercados de intercambio y me apunté al grupo motor.

¿Qué filosofía hay detrás de esta iniciativa?
Propone hacer intercambios de objetos entre vecinos y darles una nueva vida a las cosas. Podríamos decir que es una filosofía de no consumo. Trocasec, para mí, ha sido el puente para conocer y formar parte de otras iniciativas que ha habido en el barrio. A partir de esa experiencia conocí a más gente y decidí involucrarme más.

Te conocimos hace unos años cuando impulsaste la iniciativa de crear pequeños jardines en los alcorques de los árboles.
Estuve tres años detrás de esto, porque al plantar las flores, la gente las pisaba, tiraban basura… Pero me propuse que lo conseguiría y lo conseguí. La iniciativa se fue difundiendo y varios vecinos se sumaron. Todavía hoy hay calles con jardincitos en los alcorques. La gente se ha dado cuenta que es mejor tener un jardín a los pies de los árboles que no un basurero y también hemos de ser conscientes de que tu casa no termina en la puerta, lo de fuera también es tu casa.

Tú vienes de Chile, ¿crees que allí son más naturales las relaciones entre vecinos?
He vivido en Cuba, en Chile, en Argentina y en Argelia y en todos estos lugares mi familia y yo aprendimos a sobrevivir con poco. En el tercer mundo, lo de la reutilización y el trueque entre vecinos se ha hecho siempre. Y ahora, a pesar de vivir en un país y una sociedad capitalista y tener mi sueldo, me resisto a entrar en esa rueda de comprar y tirar. Aquí he ido conociendo gente que piensa de la misma manera.

También formas parte de las Espigadoras del Poble-sec. ¿En qué consiste?
Esto nació con el Sopar d’aprofitament que organizó Som La Clau el año pasado. Fue un éxito con montones de voluntarios en el que se hicieron 160 raciones de comida. En las tiendas, cuando las verduras o frutas no están en perfectas condiciones las tiran a la basura aunque se puedan aprovechar. Entonces empezamos una relación con una frutería del barrio, regentada por una familia de paquistaníes, y les propusimos que un grupo iríamos cada día a buscar los productos que ellos no podían vender. Llegamos a un acuerdo y, a partir de aquí, hicimos un grupo de WhatsApp y nos fuimos estructurando. Ahora somos mucha gente, algunas personas que tienen necesidad verdadera y otras que sencillamente creemos en un modelo de consumo diferente que pasa por el reaprovechamiento de eso que van a tirar a la basura. Cada día hacemos una foto de la caja que recogemos y la ponemos en el grupo para organizarnos con el reparto. Lo que queremos es que se formen más grupos que lo hagan y que colaboren con más tiendas de proximidad.

Como vecina del barrio, sabrás que, en los últimos años, algunas personas han alertado del incremento de la delincuencia y la inseguridad en las calles. ¿Qué piensas de esto?
Sí que es verdad que, cuando me voy de vacaciones, siempre intento que alguien se quede en mi casa porque me preocupa que me la puedan ocupar, pero creo que hay que poner solución a un problema más estructural de pobreza y que el alarmismo no lleva a ningún sitio. Con respecto a la delincuencia en la calle, yo voy con el bolso cruzado y el teléfono guardado, porque inevitablemente estoy alerta, pero no me obsesiona.

Durante el confinamiento, surgieron Xarxes de Suport Mutu entre los vecinos y vecinas. ¿Has formado parte de ellas?
Por supuesto que me apunté, pero salvo puntuales colaboraciones no he participado porque yo soy médico de familia y a mí me ha tocado la parte dura.

Cuéntanos cómo has vivido esta situación en tu trabajo.
No te puedo ni explicar lo que ha sido y lo que está siendo todavía. Fueron meses frenéticos por la responsabilidad que teníamos los ambulatorios, por la tensión y por el miedo que teníamos también. No dábamos abasto.

Somos conscientes de lo que supuso la primera ola para los hospitales, pero tal vez no tanto de lo que supuso para los CAP…
No, la gente ni se imagina lo que nosotros hemos hecho, lo que hemos llegado a frenar. Y todo lo que no se ha hecho en estos meses en la primaria, porque nos hemos dedicado solamente al Covid, está pasando factura y lo seguirá haciendo. Eso demuestra lo importante que es nuestro trabajo.

Desde hace tiempo formas parte de Rebelión Primaria. ¿Qué promueve esta plataforma?
Es un movimiento que surge antes de la pandemia, el 2018, por el descontento que tenemos muchos profesionales de la atención primaria (personal médico, enfermería, trabajo social, administración…) debido a las condiciones en las que estamos trabajando. Desde el 2010 los presupuestos han bajado en sanidad y la primaria se ha llevado el recorte mayor. Hace dos años firmamos un manifiesto donde exponíamos la situación en la que estábamos y creamos este movimiento de rebeldía, que sigue activo, para pedir más recursos para la sanidad y en concreto para la primaria y la medicina preventiva.

Entrevistes

Gil Toll: “La Casa de la Premsa ha de ser un referent en la lluita contra la desinformació”

La trajectòria de Gil Toll (Lleida, 1963) ha estat marcada per una doble vida professional i personal. Mentre que, per una banda, sempre ha estat vinculat al periodisme econòmic, en paral·lel i des de fa més de quinze anys dedica temps a la recerca històrica de la Casa de la Premsa, entre d’altres, arran d’una investigació familiar. Així, la seva vida s’ha teixit des de dues línies paral·leles: la televisió, per professió, i la història del periodisme, per vocació.

Publicat

on

Acumula dècades de professió. Com resumiria la seva trajectòria?
La meva trajectòria va començar quan havia acabat el primer curs d’universitat i vaig començar a col·laborar en mitjans. Poc temps després, amb només 22 anys i encara a la universitat, vaig entrar a treballar a televisió. Des de llavors he estat vinculat al mitjà televisiu. He passat pel Centre d’Informació Econòmica i durant molts anys vaig formar part de l’equip del programa Valor Afegit. Ara aquest espai ja no existeix, però continuo dins de l’àrea d’informació econòmica d’aquest àmbit.

Més enllà de la televisió, també ha estat vinculat a projectes amb arrel poblesequina.
Exacte, des de fa 15 anys també he dedicat temps a la història de la Casa de la Premsa. Tot va començar arran d’una investigació familiar: uns parents de la meva mare havien estat propietaris de diaris durant la Segona República.

Una trajectòria amb dues vides paral·leles?
La professional, per guanyar-me la vida, centrada en el periodisme econòmic a televisió; i la més personal, vinculada a la recerca i divulgació sobre la història del periodisme i de la Casa de la Premsa.

Durant tots aquests anys de professió, quina ha estat l’etapa més difícil?
No és fàcil escollir-ne una, però potser recordo especialment els primers temps del govern de Jordi Pujol. Jo mateix vaig ser testimoni d’una trucada directa de Pujol a la redacció, amb encàrrecs concrets. Quan li feies al president una pregunta que no li interessava, et responia amb aquell famós “això no toca”.

Avui, un dels grans debats és la digitalització i el fet que molta gent s’informa a través de xarxes socials, sovint sense el rigor periodístic. Com ho valora?
És un dels grans reptes actuals. Les xarxes han democratitzat la comunicació, però també han obert la porta a la difusió massiva de falsedats, especialment en l’àmbit polític. Des de la Casa de la Premsa volem ser part de la resposta: un espai on les entitats puguin treballar i compartir projectes amb la ciutadania. L’objectiu és que aquest edifici emblemàtic esdevingui un punt de trobada. La Casa de la Premsa ha de ser un referent en la lluita contra la desinformació i, alhora, en la defensa del periodisme de qualitat.

Quin paper juga la presència de l’extrema dreta?
Té molt a veure amb tot el que he esmentat abans sobre la manipulació de la informació. Els nazis ja van establir aquella màxima que deia que si repeteixes una mentida mil vegades, acaba convertint-se en veritat. Aquest és el principi que avui apliquen partits i líders com Vox, Donald Trump, Javier Milei, Putin i molts altres, que basen la seva estratègia política en la repetició constant de falsedats i dades manipulades.

Què podem fer els periodistes davant d’això?
Hem de continuar amb rigor i, a més de la feina diària, cal ajudar la ciutadania a entendre millor com funciona la comunicació. La clau és que la gent sigui crítica. No vol dir criticar-ho tot, sinó tenir criteris mínims per analitzar la informació: mirar la data de publicació, qui signa l’article, a quin mitjà correspon… Davant d’un text anònim o d’un missatge impactant sense fonts, cal activar totes les alarmes. El periodisme és el pal de paller de la vida política i social, i l’hem de cuidar, tant els professionals com els polítics, que són els que fan les lleis.

Un periodista pot tenir por?
Sense cap mena de dubte. Especialment les dones periodistes són a la primera línia dels atacs a les xarxes socials, on hi ha molt masclisme i molt assetjament. És terrible. Però també hi ha països on ser periodista implica posar en risc la vida. Aquí no vivim aquesta situació extrema, però sí que existeixen altres perills. Les campanyes d’assetjament a les xarxes poden traslladar-se a la vida real. No és habitual, però hi ha casos de periodistes agredits o fins i tot assassinats. Es tracta d’una vulnerabilitat constant.

Parla de grans mitjans, no obstant això, els locals què podem fer?
Us diria que mantingueu tot el rigor possible i que intenteu establir sinergies entre petits mitjans. És l’única manera que algun d’ells pugui créixer i obtenir més reconeixement. També és important col·laborar amb organitzacions i fundacions que donin suport a aquest tipus de periodisme, que sovint no és rendible ni genera beneficis econòmics, però que resulta absolutament necessari.

Expliquis.
El periodisme local necessita un suport més enllà de la publicitat. Aquest suport pot venir dels lectors, si realment valoren la feina que feu, però si això no és suficient cal buscar altres vies: fons econòmics, fundacions o entitats que garanteixin la seva continuïtat i visibilitat.

Continua llegint

Entrevistes

Sindicat de Barri del Poble-sec: “Es fa política d’aparador, mentre que molta gent viu en situació de precarietat”

Publicat

on

Com i per què va néixer fa deu anys el Sindicat de Barri del Poble-sec?
El sindicat va néixer fa una dècada a partir de l’Ateneu La Base, un espai que va sorgir de la confluència entre el moviment veïnal, el moviment okupa i el 15M. Aquest context va portar a la voluntat de crear una estructura de suport mutu per donar resposta als problemes del veïnat, en un moment marcat per les conseqüències de la crisi d’habitatge iniciada l’any 2008. Tot i això, la idea inicial consistia a abordar de manera col·lectiva les diverses problemàtiques de les veïnes del barri mitjançant la solidaritat i el suport mutu. Ara bé, molt aviat es va detectar que la principal urgència social al barri era l’accés a l’habitatge. Aquesta situació va fer que el sindicat es decantés especialment per aquesta lluita.

Quines van ser les primeres accions amb què van percebre que el projecte avançava?
Entre els més destacats, està el cas d’en Feliciano, un veí que va rebre pressions per part d’un fons immobiliari d’origen israelita. Gràcies a la lluita que vam dur a terme, va aconseguir un lloguer social, amb el suport de l’Ajuntament, que va comprar una finca. Així va poder continuar vivint al barri. Al mateix temps, vam actuar al bloc del número 128 del carrer Nou de la Rambla, on hi havia risc que els contractes de lloguer no es renovessin després d’una compravenda de l’edifici. Finalment, la mobilització veïnal va permetre renovar els contractes. Aquests dos casos van marcar un punt d’inflexió i ens van fer veure que, entre totes, podíem assolir grans fites.

Han esmentat que l’habitatge és el vostre focus principal, però, quines altres reivindicacions heu treballat aquests anys?
És cert que el nucli de la nostra acció ha estat l’habitatge, però sempre hem donat suport a altres lluites de caràcter anticapitalista. Parlem, per exemple, de la lluita antiracista o del feminisme. A més dels casos concrets, hem dut a terme mobilitzacions, hem desenvolupat campanyes d’incidència política i hem establert col·laboracions amb altres sindicats o col·lectius que planten cara a la gentrificació, el turisme o els grans fons d’inversió.

Quins dirien que són els dos punts que més tensionen el dia a dia del veïnat?
D’entrada, la pujada generalitzada de preus, que afecta tot Catalunya i l’Estat, s’ha notat especialment al Poble-sec: els lloguers han augmentat entre un 43 i un 49% per sobre de la mitjana de ciutat. L’especulació, la gentrificació i la presència de pisos turístics en són la causa principal. A això s’hi sumen projectes com el del hub tecnològic a les Tres Xemeneies, que també contribueixen a fer incrmentar els preus. Tot plegat respon a una qüestió estructural; no hi ha mesures efectives per fer baixar els preus.

I en aquest sentit, quina dirien que ha estat la decisió política que més ha afectat o que més està endarrerint la possibilitat de canviar aquest escenari?
El gran problema és que les lleis i polítiques d’habitatge aprovades —tant per la Generalitat com pel govern espanyol— poden semblar encertades sobre el paper, però no incorporen cap mecanisme real per aplicar-les. Per exemple, la llei estatal de regulació dels lloguers conté un forat molt gran: permet els lloguers de temporada. Aquest fet representa un clar cas de “feta la llei, feta la trampa”.
També vam expressar el nostre rebuig a l’ús de la nau de la Fira, perquè volíem que es destinés a espai veïnal. El barri necessita espais comunitaris, i especialment la gent jove ho reclama des de fa temps. Però l’Ajuntament no ho permet, i aquesta manca és responsabilitat directa de les polítiques municipals.

Es busca especular mitjançant el desplaçament del veïnat?
Sí. Al final, cal triar entre una ciutat pensada com un negoci i una ciutat pensada per a la vida. Quan no hi ha resistència, s’imposa la lògica del negoci i de la imatge —que tot sembli maco, però que ignora el benestar real de les veïnes. Es fa política d’aparador, mentre que molta gent del barri continua patint una situació de precarietat.

Les noves generacions estan menys mobilitzades? Les xarxes socials poden ser una barrera o una oportunitat?
Vivim un moment marcat per l’auge del feixisme i de l’extrema dreta, i per una realitat cada cop més digitalitzada. Tot i això, el carrer té un paper essencial. Les xarxes no constitueixen un espai fiable per a la mobilització real, perquè depenem d’algoritmes molt tendenciosos. Tot i així, confiem que, qui pateix les injustícies, acaba organitzant-se més enllà de publicar una imatge a Instagram. Per tant, sí: hi ha una nova generació que ja participa en la lluita per l’habitatge i que descobreix, mitjançant l’acció directa i la col·lectivitat, que els petits canvis reals poden generar transformacions molt més profundes i satisfactòries que les de les xarxes socials. A més, fins i tot aquestes xarxes reflecteixen que l’habitatge s’ha convertit en una de les principals preocupacions socials.

Quins horitzons tenen de cara al futur?
Tenim la voluntat de mantenir les reunions cada dilluns a les 18.30 h a l’Ateneu La Base. Volem continuar aquesta lluita i, alhora, enllaçar-la amb altres lluites. L’habitatge és un dret bàsic, i també per això defensarem un barri viu, amb xarxa comunitària, espais comuns, suport mutu… El nostre objectiu és fer del Poble-sec un barri fort i arrelat.

Continua llegint

Entrevistes

Marta Calaf i Javier Velasco: “La pressió turística i la calor fan que molts veïns es quedin a casa per l’FM”

Enguany, la Festa Major del Poble-sec comptarà amb uns pregoners molt especials: la Marta Calaf (Barcelona, 2001), membre activa dels Diables del Poble-sec, i el seu avi, el Javier Velasco (Barcelona, 1946), figura històrica vinculada als Gegants del barri. Neta i avi comparteixen no només un vincle familiar, sinó també un compromís profund amb el Poble-sec i la seva cultura popular.

Publicat

on

Com vau rebre la notícia de ser pregoners?
Marta Calaf: Em van trucar des de la Junta de Diables del Poble-sec, en un moment molt especial perquè celebraven els quaranta anys de la colla. M’ho van proposar com un projecte conjunt amb el meu avi, amb qui comparteixo una vinculació molt forta amb la festa i la tradició del barri. Em va fer molta il·lusió, però també vaig sentir nervis, perquè, tot i que fa molts anys que formo part de la cultura popular del barri, fer un pregó és una responsabilitat. Tot i això, el més bonic és fer-ho amb ell. El meu avi és una figura fonamental per a mi, i compartir aquest moment és un regal.
Javier Velasco: Jo vaig rebre la notícia amb una barreja de sentiments. Per una banda, estava content, però per l’altra, també em va generar una gran pressió. Em va costar una mica acceptar la petició perquè, sincerament, no m’agrada sortir a primera línia.

Què significa per a vosaltres fer el pregó junts?
J. V.: Per a mi, és un moment de gran orgull. Quan vaig començar a implicar-me en la cultura tradicional del Poble-sec amb la meva filla, mai hauria imaginat que arribaria un moment en què també ho faria amb els nets. És una sensació molt especial veure que allò que vam iniciar fa tants anys ara té continuïtat amb la Marta. A casa sempre hem viscut amb intensitat les tradicions: els gegants, els castells, els diables… Tot plegat ha estat una manera de mantenir viva la cultura i unir la família al voltant de la nostra passió pel barri.
M. C.: En el meu cas, tot i que visc a Sant Andreu, la meva vida sempre ha estat molt arrelada al Poble-sec. Els valors que m’han transmès l’avi i la família han estat fonamentals, i crec que aquest pregó simbolitza la unió entre generacions que han viscut diferents moments històrics del barri, però que comparteixen el mateix amor per la festa i unió del veïnat.

No obstant això, la Festa Major ja no és la mateixa.
J. V.: Ha canviat moltíssim. Abans la Festa Major era molt més de barri, amb una gran implicació dels veïns del Poble-sec. Ara, la festa ha perdut aquesta essència, ja que ve molta gent de fora. La Festa Major s’ha esdevingut més una festa per als turistes. El problema no és només el canvi de públic, sinó que nosaltres mateixos hem deixat enrere aquesta identitat de veïns i de comunitat.
M. C.: Coincideixo amb l’avi que la festa ha canviat. La pressió turística i la calor fan que molts veïns es quedin a casa i no hi participin de forma activa. Crec que una part de la festa s’ha desvinculat una mica del Poble-sec, i ens agradaria recuperar aquells moments en què els veïns eren els veritables protagonistes. Per això, des de les entitats, fem l’esforç de recuperar celebracions més locals, per mantenir l’essència del barri i evitar que el barri es converteixi en un lloc aliè a nosaltres.

El paper clau són les noves generacions?
M. C.: Veig que molts joves, especialment de la meva edat i més joves, tenen moltes ganes d’implicar-se en la cultura popular, però és cert que cal una mica de motivació i un espai on se’ls valori i on puguin sentir-se part activa. Crec que el nostre paper com a generació més gran és transmetre aquest llegat d’una manera atractiva per als joves. No es tracta només d’organitzar activitats, sinó de fer-los sentir que aquesta festa també és seva, que els diables, els gegants o les altres tradicions formen part d’una identitat comuna que no pertany només a un grup de veïns, sinó a tots aquells que volen fer créixer i preservar aquesta cultura. Conec molts joves amb ganes de participar-hi, però necessitem més suport institucional i més oportunitats perquè aquesta participació sigui real i duradora.
J. V.: La Festa Major del Poble-sec ha estat una gran festa de barri, però si no canviem una mica l’enfocament i l’obrim més, amb propostes que realment connectin amb les noves generacions, potser aquest llegat no es podrà mantenir de la mateixa manera. No ho dic per criticar, però una de les coses que trobo a faltar és el sentiment de comunitat. Abans, el barri s’unia molt més, la gent sortia al carrer i compartia la festa. Ara sembla que molts només venen a veure-la, però sense sentir-se part d’aquesta història que escrivim. La clau serà que els joves s’hi impliquin de manera genuïna, no com a espectadors, sinó com a creadors de la festa.

Fer-se-la seva.
M. C.: Exacte. No es tracta només d’assumir l’organització de les activitats, sinó també de donar-li sentit. Els joves han de sentir que poden aportar, que tenen el poder d’introduir canvis o de proposar idees noves. •

Continua llegint
PUBLICITAT

El més llegit

Copyright © ZonaSec Comunicació, 2024