Connecta amb nosaltres

Entrevistes

Irma Ariola: “Cuando llegué aquí y vi que hay tanta gente mayor que vive sola, me chocó mucho”

Jornades interminables, experiències de maltractament emocional, episodis de racisme i esgotament físic. Són algunes de les situacions a les que cada dia s’enfronten les persones que treballen en el sector de les cures. Irma Ariola (Puerto Cortés, Honduras, 1985) ha viscut en primera persona aquesta realitat durant els més de 15 anys que porta dedicant-se al que l’apassiona: tenir cura de qui ho necessita. Per això va decidir formar, al costat d’altres companyes, Ca l’Abril (Perú, 52), una cooperativa de cures que té una doble missió: potenciar l’autonomia i el benestar de les persones amb necessitat de cures i, alhora, dignificar un sector encara molt precaritzat.

Publicat

on

En primer lugar, háblanos un poco de tu trayectoria vital. ¿Quién eras y qué hacías en tu país?
Empecé a trabajar a los 10 años vendiendo pan, recolectando fruta… y también estudiaba. Hice bachillerato y un curso de auxiliar de enfermería, entonces empecé a trabajar en el área de farmacia de un centro de salud público, pero trabajaba de voluntaria, no tenía un sueldo fijo y tenía trabajo solo cuando me requerían.

¿Por eso decides marcharte a España?
En mi país no hay oportunidades laborales y tener que salir desde mi pueblo a la ciudad era algo peligroso. La delincuencia y la inseguridad en Honduras son flagrantes, es un “sálvese quien pueda”. Si tú tienes una mínima estabilidad económica, no puedes mostrarlo porque te pueden extorsionar. Si te das el capricho de comprarte unos pendientes, al día siguiente te los arrancan.

¿Tenías a alguien aquí?
Mi hermana vivía en España y ella fue quien me animó. Yo tenía 27 años y dos hijos cuando me marché. Lo que acabó de convencerme es que tengo un niño con problemas de salud y la medicación que requería se llevaba gran parte de mi sueldo, es un medicamento que allí cuesta 3.000 lempiras al mes (105 euros) y en España costaba 6,50 euros. Hay que tener en cuenta que el salario mínimo en Honduras era de 5.000 lempiras (175 euros) y ese sueldo solo lo cobraba mi marido. Vivíamos para pagar el tratamiento porque, en Honduras, solo algunos privilegiados pueden permitirse enfermar.

¿Qué dificultades te encuentras aquí?
La principal es regularizar mi situación para poder trabajar. Llevo aquí 8 años y todavía no lo he conseguido. Cuando te hacen un precontrato, haces todos los trámites de extranjería y te dan el número de la Seguridad Social. A los tres meses cotizados te dan una primera tarjeta, pero si no cotizas seis meses 40 horas a la semana, no te la renuevan. En mi caso, en la segunda familia con la que trabajé, me hicieron la documentación cuando ya llevaba dos años con ellos. En ese tiempo, quedé embarazada y me despidieron. Yo ya tenía mi primera tarjeta, pero no llegué al tiempo mínimo de cotización y volví a quedarme sin documentos. Después de tener a mi tercer hijo, trabajé en una residencia y allí han iniciado el proceso para tramitar mi documentación, pero con el Covid, se ha vuelto tan complicado que llevo un año esperando respuesta y mientras tanto no puedo trabajar.

¿Cómo es la cultura de los cuidados en tu país?
Allí es lo normal. Cuidamos los unos de los otros. Cuando una persona mayor no se puede valer por sí misma, la más pequeña de la familia es quien se queda en casa con el abuelo. Aprendes a cuidar, a darle la comida, a ayudarle… En España nos ganamos la vida con los cuidados porque lo sabemos hacer muy bien y aunque muchas personas lo hacen por necesidad, en mi caso es algo que me apasiona. Cuando llegué aquí y vi que hay tanta gente mayor que vive sola, me chocó mucho. Nunca antes había visto algo así, en mi país nadie tendría el corazón de dejar a su abuelo solo. Para nosotros, los abuelos son sagrados, son las personas más importantes y todos procuramos por su bienestar.

Esta es una de las razones de ser de Ca l’Abril; combatir el aislamiento de la gente mayor. ¿Cómo surgió la idea de crear esta cooperativa?
La idea nació en Barcelona Activa con el apoyo del Pla de Barris, nos convocaron a una reunión y nos propusieron participar en un programa de emprendimiento. El hecho de crear una cooperativa de cuidados fue idea nuestra, de las participantes, porque era lo que mejor sabemos hacer. El 80% de las que formamos la cooperativa somos de fuera y en España es la oportunidad laboral que más se nos brinda, la de cuidar de los mayores y del hogar. Entonces hicimos varias formaciones, de liderazgo y de cohesión de grupo, entre otras, con profesores excelentes de la cooperativa Labcoop.

¿Qué servicios ofrecéis?
Nuestro trabajo es cuidar a las personas. Ofrecemos servicios de cuidado a personas mayores en el ámbito más amplio de la palabra, les acompañamos al médico, paseamos, les damos la comida… Cuidamos de personas enfermas o personas en situación de dependencia y ofrecemos servicios de limpieza y mantenimiento del hogar.

También os proponéis ser un modelo de cuidados que lucha contra la precariedad laboral en un sector muy feminizado y precarizado.
Sí, al comienzo del proyecto todas nos sentábamos y hablábamos de las experiencias vividas: trabajar todos los días de la semana, humillaciones, episodios de racismo, fatiga absoluta. Hemos vivido situaciones que no se comparan con el miedo que pasaba en mi país, pero tampoco es justo que se nos trate mal. Algunos clientes saben que necesitas el trabajo, que no tienes papeles y que de ello dependes tú y los tuyos, y se aprovechan de eso. También hay clientes que se convierten en tu familia y es un placer cuidarlos. Pero Ca l’Abril quiere garantizar las condiciones dignas de sus trabajadoras y trabajadores, con los días de descanso, rechazando trabajar de internas, limitando las horas de trabajo… Ca l’Abril existe sobre todo porque nos gusta lo que hacemos y lo hacemos de corazón.

¿Cómo vivisteis los meses de confinamiento?
No dejamos de trabajar en ningún momento. A las personas hay que cuidarlas siempre y nosotras tuvimos bastante faena esos meses. Allí la gente se dio cuenta de que somos profesionales esenciales.

Por último, ¿qué futuro deseas para la cooperativa?
Me gustaría que Ca l’Abril llegue a más gente y que las socias, que tantas ganas tenemos de trabajar, podamos hacerlo. Que se regule nuestra situación legal y podamos trabajar con las condiciones que merecemos. No pedimos nada excepcional.

Continua llegint

Entrevistes

Vicenç Martínez: “El futbol s’ha convertit en un negoci, ha perdut essència”

Vicenç Martínez Soler (Barcelona, 1947) va ser un dels fundadors de l’actual Club Esportiu APA Poble-sec, nom oficial adoptat des de 1995. La història del club es remunta a 1989, quan els veïns i diverses escoles del barri van contribuir a la creació d’un campionat escolar, donant vida a l’APA Poble-sec Sant Antoni. Ara, anys després, l’APA compta amb el primer equip amateur competint a Segona Catalana.

Publicat

on

Vostè, juntament amb el Joan Torres, és un dels fundadors d’aquesta entitat. Com valora la gestió actual del club?
Estic orgullós que l’APA continuï endavant, tot i que ja no en formi part. En aquests moments, la seva orientació no coincideix amb el meu estil. Quan vam fundar l’entitat, ho vam fer amb una arrel identitària basada en una filosofia social i esportiva, en la qual la integració i la convivència eren pilars fonamentals. L’APA Poble Sec ha seguit el seu camí, i m’alegra que hagi prosperat, però ara té un enfocament més elitista. Han incorporat jugadors de fora i han adoptat una altra mentalitat, seguint un estil diferent.

Quan va sentir que ja no volia continuar formant part d’aquest projecte?
L’any 2019 hi va haver rebombori amb el darrer president que teníem, qui havia estat secretari, i es va presentar una nova junta formada per familiars de jugadors de l’entitat. Jo vaig decidir marxar perquè, en principi, hi tenia certes diferències. El president em va demanar que continués amb ells, però vaig considerar que el millor era apartar-me.

Actualment preocupa la infraestructura del camp. Creu que aviat hi haurà millores?
S’hauria de millorar tot molt. Vam jugar molts anys sobre terra abans d’aconseguir la gespa, però la qualitat de l’obra no va ser la que esperàvem. Realment, tot hauria de ser diferent. Queden moltes coses per fer.

Tot i no seguir al peu del canó, parla amb molt sentiment sobre l’APA.
Per descomptat! Jo he perdonat i oblidat certes coses. Actualment, no és el club que vam fundar, però sí el que vam crear.

Creu que van en direcció correcta?
Ara busquen créixer amb més qualitat, entre cometes. La nostra filosofia sempre ha estat clara: si puges, perfecte, i si no, tampoc passa res. El més important per a nosaltres sempre ha estat lluitar per la integració, perquè el jovent no estigui al carrer i faci esport, a més integrar-se amb les diferents cultures.

Vostè no vol que els nens juguin al carrer, però tots els clubs exigeixen una quota.
Malauradament l’esport no està prou protegit. Em sembla molt malament, però durant la meva etapa com a president, els nens també havien de pagar; no hi havia altra opció. Sempre buscàvem recursos per mantenir les quotes tan baixes com fos possible, i donàvem suport a tothom que ens demanava ajuda. Els nens no haurien de pagar per practicar esport, però és gairebé impossible evitar-ho.

El que sí que s’ha començat a catapultar és el futbol femení. Què li sembla?
És un fet meravellós. Durant la meva època ja vam tenir un equip femení amateur. No el vam poder mantenir perquè moltes d’elles no sentien el futbol com una part essencial de les seves vides.

En aquella època potser no sentien el futbol part seva a causa del masclisme.
Sí, segurament aquest va ser un dels motius. Nosaltres vam tenir una jugadora internacional amb la selecció espanyola, la Laura Gutiérrez. Era una futbolista destacada que va jugar amb nosaltres en un equip mixt fins a la categoria infantil. Com que era l’única noia de l’equip, tenia un vestuari exclusiu per a ella. Després va jugar al Barça i, més endavant, va fitxar pel Llevant.

Acaba d’anomenar dos grans clubs. Considera que els jugadors, ja des de petits, senten una gran pressió? Molts quan comencen volen arribar a ser jugadors professionals.
No, no ho crec. Els nens que juguen a futbol ho fan per gaudir, tot i que aquells que destaquen i criden l’atenció sovint senten molta pressió. Això és part d’aquest esport. Hi ha nens a qui no els importa gaire ser els millors, mentre que altres tenen sempre l’interès de millorar i progressar cap a altres clubs, com és natural.

I vostè, on jugaria?
Jo soc del Barça, a mort. Vaig jugar a futbol durant molts anys, però vaig patir una lesió i, poc després, vaig passar a tenir parella, cosa que va fer que el futbol quedés en un segon pla. Tot i això, sempre he estimat aquest esport.

Aquesta estima el porta a veure de forma ètica els salaris dels jugadors professionals? Alguns d’ells cobren milions d’euros.
No, en absolut. El futbol s’ha convertit en un negoci i ha perdut part de la seva essència. La gestió que s’aplica a nivell professional ha arribat també al futbol base. Ara ningú actua per pura passió; el que es busca són recompenses econòmiques. Abans, un monitor o entrenador ho feia per amor a l’esport, sense esperar cap compensació econòmica. Ara, això ha canviat.

Si li donen a escollir entre el futbol professional o el base?
És fàcil contestar això. Hi havia dissabtes en què preferia veure jugar els petits que assistir als partits del Barça. Els meus petits sempre seran els meus petits. El futbol base representa esperit, convivència i salut.

I entre aquests petits va ser testimoni d’algun “Lamine Yamal”?
Hi havia un noi equatorià que era impressionant. Nosaltres li vam cobrir la fitxa perquè no podia fer-ho econòmicament, però això no importava, ja que ell hi posava molta passió i ho feia de meravella. •

Continua llegint

Entrevistes

Carla Miralda: “Sempre he estat seguidora dels musicals de Broadway”

Carla Miralda (Terrassa, 1999) porta tota la seva vida dedicant-se a la música. Tot i que no tenia clar si podria fer-ho de manera professional, va rebre l’oportunitat de participar en el programa musical de TV3 ‘Eufòria’, una experiència que li ha donat la força per lluitar pel seu somni: convertir-se en cantant. Després d’aquesta etapa, la jove va actuar el 20 d’octubre al Teatre Condal, on va presentar ‘Els meus musicals, la meva història’, un concert únic.

Publicat

on

Quan vas saber que la teva vida havia de girar al voltant de la música? 
No ho sé exactament. Des de petita, quan no m’ho plantejava ja m’agradava molt cantar. Però no va ser fins que vaig créixer que em vaig adonar que podia considerar aquesta “via” com una opció viable. Quan vaig començar a fer classes i a participar en una coral, vaig ser conscient que a la gent li agradava el que feia, això em va fer veure que podia dedicar-m’hi.
Quan vas pujar a sobre d’un escenari?
Uf, fa molt de temps. Quan tenia set anys vaig tenir la primera audició de piano… imagina’t.
El piano sembla un instrument difícil de tocar…
El piano no és la meva especialitat. El que sí sé tocar és la guitarra i l’ukelele. Soc monitora de lleure i, quan vaig començar, tenia molt clar que una de les coses fonamentals que volia fer era tocar la guitarra. No volia ser monitora i no saber tocar aquest instrument (riu).
Et veus en un futur com a monitora? 
La realitat és que soc mestra de música de primària. Tinc la carrera de magisteri. Vaig treballar un any com a mestra, però ara em dedico completament a la música. No obstant això, valoro molt la feina dels mestres i m’agrada. Si la meva carrera musical no evoluciona com desitjo, no em preocupa passar la resta de la meva vida dedicant-me a l’ensenyament.
Quin artista posaries a una classe? Qui ha estat el teu referent?
Sempre he estat seguidora dels musicals de Broadway. Quan era més jove, veia la sèrie Glee i la Lea Michele m’encantava. Cantava constantment les cançons que ella interpretava. El seu personatge m’inspirava molt, quan cantava era màgic. Ella ha estat un referent.
Els musicals formen part de tu.
Soc molt friki dels musicals perquè m’agraden molt. També segueixo artistes com l’Olivia Rodrigo o la Taylor Swift. Escolto més dones que homes, ja que m’agrada la música que puc cantar.
La Rosalia va estrenar fa poc ‘Omega’, la seva darrera cançó. L’artista ha rebut forces critiques, ja que alguns consideren que ha deixat de banda el seu estil pel que consumeix el públic. Tu deixaries de banda la teva identitat per agradar a la gent? 
Ostres, quina pregunta més difícil. Arriba un moment en què els diners són importants. Les discogràfiques saben quin tipus de música funciona, i si vols ser reconegut, és difícil no seguir les tendències actuals. És normal que, a vegades, es deixi de banda la mateixa identitat. La Rosalía ha triomfat perquè ha treballat constantment. L’ideal seria que cadascú pogués fer el que realment li agrada, però el panorama actual no és el més favorable.
A ‘Eufòria’ vas poder veure amb claredat una part del món de la música. Com va ser l’experiència? 
Em vaig presentar a la primera edició, quan encara no s’anomenava Eufòria. Em va agradar des del principi perquè era un programa d’una gran cadena, però el projecte em donava confiança. Sabia que no em farien res que em perjudiqués. Sempre vaig sentir que vetllarien per la meva imatge i per tot allò que volia transmetre. Tothom anava en una mateixa línia, i això em va fer sentir bé. Era molt divertit, de debò. Anava tres dies a TV3 i tenia a persones treballant per a mi; era fantàstic perquè m’estaven oferint una oportunitat increïble.
L’impacte del públic com el vas gestionar? 
La gent que em feia comentaris només sabia un 5% de qui soc realment. Ens van avisar que no miréssim Twitter, però a vegades era difícil. Els companys sempre ens recordàvem que havíem d’estar orgullosos de nosaltres mateixos. El treball que fèiem cada setmana era immens. Sí, de vegades desafinava, però sempre sabia que, al llarg de la setmana, havia donat el millor de mi.
Després de la televisió va arribar l’oportunitat de fer un concert únic al Teatre Condal. Com va néixer el projecte?
Volia fer un musical, així que vaig fer un càsting, però no em van escollir. No em vaig creuar de braços perquè tenia molta fe en mi mateixa. En aquell moment, vaig trucar al Dani Anglès, amb qui tinc molt bona relació, i ell em va obrir les portes del Teatre Condal.
Com va anar el concert?  
Impressionant. Hi havia molta gent de la meva ciutat, amics i familiars. Tothom em deia que havia començat “por todo lo alto”. Normalment, la gent comença en espais petits i després arriba al Condal; jo, en canvi, vaig arribar al Condal des del principi. A l’escenari, em sentia envoltada de persones que m’estimaven i això ho feia tot molt especial.
Havies imaginat moltes vegades aquest concert, però la realitat va ser millor que el somni?
Sí, crec que sí. Quan assajava ningú m’aplaudia per exemple (riu). El més maco va ser quan em deien que s’havien emocionat.
Van ser molts mesos de molta feina, imagino…
Des de Setmana Santa vam començar a buscar dates. Tot i això, va ser a finals de maig quan vam iniciar les primeres reunions. La idea era clara: volia cantar les cançons que cantava a casa quan vaig començar.
Hem parlat molt del passat i present. Ara ens toca el futur…
Uf, això ho tinc clar. Desitjo treballar molt (riu), tenir molta feina i fer molts musicals.

Continua llegint

Entrevistes

Gustavo Adolfo Tarí: “Em dedicaré a aquesta passió tota la vida”

Gustavo Adolfo Tarí (Torrellano, 1977) és un reconegut creador de vestuari per a produccions artístiques. Això no obstant, ell es considera artesà. Des del seu taller-laboratori ubicat en un local amagat al Poble-sec, Tarí dona vida a un centenar de peces. El seu enfocament personal i la seva passió pel detall l’han portat a vestir artistes com la Rosalia, Shakira i l’Índia Martínez, entre altres.

Publicat

on

Són molts que parlen de vostè, però poca gent coneix la seva història. Com va començar la seva trajectòria?
Des de ben petit, vaig créixer envoltat en el món de la costura, ja que la meva mare i germana són modistes. Tot i que no soc nascut a Barcelona, vaig decidir traslladar-me a la ciutat comtal per formar-me. Els primers anys no van ser fàcils. Per poder pagar els meus estudis treballava de nit en una benzinera situada a Sant Adrià del Besòs.
En un primer moment, vaig optar per estudiar moda, tot i que amb el temps el meu camí va prendre una direcció diferent. Vaig treballar a empreses d’organització d’esdeveniments i dues sastreries dedicades al cinema. I ara aquí soc, amb la mateixa il·lusió i passió que el primer dia.

Quina peça li ha tret més hores de son?
Quina pregunta més difícil! Fins fa poc, el treball més complex que havia realitzat era el vestit de la Nathy Peluso, que pesa 7 quilos i està tot brodat a mà. Hi vaig dedicar moltíssimes setmanes, treballava 12 hores cada dia. De fet, la meva feina exigeix això: esforç i dedicació.

Treballar tantes hores va ser un fet puntual?
No, en absolut. Treballo cada dia 12 hores o fins i tot més. Avui, per exemple, m’he llevat a les 4 de la matinada i tinc tot això [assenyala un conjunt de roba a mig teixir] per entregar aquesta nit. Tampoc tinc caps de setmana ni festius, però m’organitzo d’una manera que em funciona: faig dos projectes i després me’n vaig a algun lloc per desconnectar.

Ha vestit a grans artistes, fet que l’ha posat en el punt de mira. Com gestiona les crítiques?
Hi ha un exemple molt clar: vaig dissenyar un vestit per la red carpet dels Grammy Llatins per a l’Índia Martínez, i va ser fantàstic. En creuar la passarel·la, ja començaven a arribar-me les fotos de revistes internacionals que parlaven meravellosament del vestit. Després van arribar els Goya, i aquesta mateixa clienta em va encarregar un disseny per la red carpet i una actuació. Tanmateix, el resultat va ser totalment contrari al que esperava. El meu disseny va ser considerat com un dels deu pitjors. Vaig intentar no llegir massa sobre el tema. La recompensa va ser decebedora, però sé que preocupar-me més no em portaria a res.

Per tot el que explica, la seva vida senbla molt estressant.
No em noto estressat, però sí accelerat. Quan comences, la situació és més difícil perquè tothom et demana atenció. En aquesta primera fase, tots es poden enfadar amb tu. Tot i això, has de continuar i no mirar enrere; serà en aquest moment quan t’entendran. Tenir parella és més difícil. Actualment, no en tinc, i agraeixo a totes les parelles que m’han deixat perquè gràcies a això he pogut tirar endavant.

Per què escull el carrer Poeta Cabanyes per instal·lar el taller?
Primer vaig estar a l’Eixample amb més estilistes, després al Raval per tenir més espai. Posteriorment, vaig buscar un entorn més natural i em vaig traslladar a Montjuïc. Més tard, arribava a una propietat a l’Hospitalet. I ara aquí, al Poble-sec, on porto des de 2006.

Ha treballat per espais emblemàtics del barri?
Sí, he treballat força en privat per a El Molino, principalment per a esdeveniments. També he col·laborat amb l’Estadi, per exemple, quan va venir la Beyoncé, a qui vaig ajudar amb dos looks. Com que la meva especialitat és la pedreria i el brodat a mà, acostumen a cridar-me quan necessiten alguna cosa específica.

Quin va ser el disseny que més il·lusió li va fer?
Tots els dissenys em fan il·lusió. Tracto igual una artista emergent d’un petit poble de Catalunya que a una famosa. Per a mi, un client és un client, i sempre dono el millor de mi mateix. Però recordo especialment una cantant d’òpera, Joyce DiDonato, que venia a gravar a Barcelona només tres dies. El client em va comentar que només teníem tres oportunitats: la primera per prendre mides, la segona per fer la prova de vestuari i la tercera per fer l’entrega final. Va suposar una gran responsabilitat, ja que he vestit estrelles internacionals i figures emblemàtiques, però mai un àngel. Ella té una veu celestial.

Per fets com aquests, tenir contactes sembla que és molt important.
Crec que l’art s’ha de treballar constantment. Així és com arriben les oportunitats. Quan em conviden a esdeveniments, no hi vaig; prefereixo quedar-me treballant al meu taller. Soc més de dedicar-me a la feina, perquè considero que el camí es construeix a mesura que es treballa.

Com veu el futur?
Em dedicaré a aquesta passió tota la vida. No entenc una altra manera d’existir. Em visualitzo en un taller a l’aire lliure a Cadaqués, on penjaria un parell de vestits. La gent em veurà com una persona gran que un dia va ser algú significatiu, i ara viu la vida d’una altra forma. La meva carrera és la meva vida, i estic convençut que una passió genuïna mai no s’acaba.

Continua llegint
PUBLICITAT

El més llegit

Copyright © ZonaSec Comunicació, 2024