Connecta amb nosaltres

Entrevistes

Irma Ariola: “Cuando llegué aquí y vi que hay tanta gente mayor que vive sola, me chocó mucho”

Jornades interminables, experiències de maltractament emocional, episodis de racisme i esgotament físic. Són algunes de les situacions a les que cada dia s’enfronten les persones que treballen en el sector de les cures. Irma Ariola (Puerto Cortés, Honduras, 1985) ha viscut en primera persona aquesta realitat durant els més de 15 anys que porta dedicant-se al que l’apassiona: tenir cura de qui ho necessita. Per això va decidir formar, al costat d’altres companyes, Ca l’Abril (Perú, 52), una cooperativa de cures que té una doble missió: potenciar l’autonomia i el benestar de les persones amb necessitat de cures i, alhora, dignificar un sector encara molt precaritzat.

Publicat

on

En primer lugar, háblanos un poco de tu trayectoria vital. ¿Quién eras y qué hacías en tu país?
Empecé a trabajar a los 10 años vendiendo pan, recolectando fruta… y también estudiaba. Hice bachillerato y un curso de auxiliar de enfermería, entonces empecé a trabajar en el área de farmacia de un centro de salud público, pero trabajaba de voluntaria, no tenía un sueldo fijo y tenía trabajo solo cuando me requerían.

¿Por eso decides marcharte a España?
En mi país no hay oportunidades laborales y tener que salir desde mi pueblo a la ciudad era algo peligroso. La delincuencia y la inseguridad en Honduras son flagrantes, es un “sálvese quien pueda”. Si tú tienes una mínima estabilidad económica, no puedes mostrarlo porque te pueden extorsionar. Si te das el capricho de comprarte unos pendientes, al día siguiente te los arrancan.

¿Tenías a alguien aquí?
Mi hermana vivía en España y ella fue quien me animó. Yo tenía 27 años y dos hijos cuando me marché. Lo que acabó de convencerme es que tengo un niño con problemas de salud y la medicación que requería se llevaba gran parte de mi sueldo, es un medicamento que allí cuesta 3.000 lempiras al mes (105 euros) y en España costaba 6,50 euros. Hay que tener en cuenta que el salario mínimo en Honduras era de 5.000 lempiras (175 euros) y ese sueldo solo lo cobraba mi marido. Vivíamos para pagar el tratamiento porque, en Honduras, solo algunos privilegiados pueden permitirse enfermar.

¿Qué dificultades te encuentras aquí?
La principal es regularizar mi situación para poder trabajar. Llevo aquí 8 años y todavía no lo he conseguido. Cuando te hacen un precontrato, haces todos los trámites de extranjería y te dan el número de la Seguridad Social. A los tres meses cotizados te dan una primera tarjeta, pero si no cotizas seis meses 40 horas a la semana, no te la renuevan. En mi caso, en la segunda familia con la que trabajé, me hicieron la documentación cuando ya llevaba dos años con ellos. En ese tiempo, quedé embarazada y me despidieron. Yo ya tenía mi primera tarjeta, pero no llegué al tiempo mínimo de cotización y volví a quedarme sin documentos. Después de tener a mi tercer hijo, trabajé en una residencia y allí han iniciado el proceso para tramitar mi documentación, pero con el Covid, se ha vuelto tan complicado que llevo un año esperando respuesta y mientras tanto no puedo trabajar.

¿Cómo es la cultura de los cuidados en tu país?
Allí es lo normal. Cuidamos los unos de los otros. Cuando una persona mayor no se puede valer por sí misma, la más pequeña de la familia es quien se queda en casa con el abuelo. Aprendes a cuidar, a darle la comida, a ayudarle… En España nos ganamos la vida con los cuidados porque lo sabemos hacer muy bien y aunque muchas personas lo hacen por necesidad, en mi caso es algo que me apasiona. Cuando llegué aquí y vi que hay tanta gente mayor que vive sola, me chocó mucho. Nunca antes había visto algo así, en mi país nadie tendría el corazón de dejar a su abuelo solo. Para nosotros, los abuelos son sagrados, son las personas más importantes y todos procuramos por su bienestar.

Esta es una de las razones de ser de Ca l’Abril; combatir el aislamiento de la gente mayor. ¿Cómo surgió la idea de crear esta cooperativa?
La idea nació en Barcelona Activa con el apoyo del Pla de Barris, nos convocaron a una reunión y nos propusieron participar en un programa de emprendimiento. El hecho de crear una cooperativa de cuidados fue idea nuestra, de las participantes, porque era lo que mejor sabemos hacer. El 80% de las que formamos la cooperativa somos de fuera y en España es la oportunidad laboral que más se nos brinda, la de cuidar de los mayores y del hogar. Entonces hicimos varias formaciones, de liderazgo y de cohesión de grupo, entre otras, con profesores excelentes de la cooperativa Labcoop.

¿Qué servicios ofrecéis?
Nuestro trabajo es cuidar a las personas. Ofrecemos servicios de cuidado a personas mayores en el ámbito más amplio de la palabra, les acompañamos al médico, paseamos, les damos la comida… Cuidamos de personas enfermas o personas en situación de dependencia y ofrecemos servicios de limpieza y mantenimiento del hogar.

También os proponéis ser un modelo de cuidados que lucha contra la precariedad laboral en un sector muy feminizado y precarizado.
Sí, al comienzo del proyecto todas nos sentábamos y hablábamos de las experiencias vividas: trabajar todos los días de la semana, humillaciones, episodios de racismo, fatiga absoluta. Hemos vivido situaciones que no se comparan con el miedo que pasaba en mi país, pero tampoco es justo que se nos trate mal. Algunos clientes saben que necesitas el trabajo, que no tienes papeles y que de ello dependes tú y los tuyos, y se aprovechan de eso. También hay clientes que se convierten en tu familia y es un placer cuidarlos. Pero Ca l’Abril quiere garantizar las condiciones dignas de sus trabajadoras y trabajadores, con los días de descanso, rechazando trabajar de internas, limitando las horas de trabajo… Ca l’Abril existe sobre todo porque nos gusta lo que hacemos y lo hacemos de corazón.

¿Cómo vivisteis los meses de confinamiento?
No dejamos de trabajar en ningún momento. A las personas hay que cuidarlas siempre y nosotras tuvimos bastante faena esos meses. Allí la gente se dio cuenta de que somos profesionales esenciales.

Por último, ¿qué futuro deseas para la cooperativa?
Me gustaría que Ca l’Abril llegue a más gente y que las socias, que tantas ganas tenemos de trabajar, podamos hacerlo. Que se regule nuestra situación legal y podamos trabajar con las condiciones que merecemos. No pedimos nada excepcional.

Continua llegint

Entrevistes

Josep Guzmán: “Conèixer la història local genera sentiment de pertinença”

El Centre de Recerca Històrica del Poble-sec (CERHISEC) celebra enguany els seus 25 anys i en parlem amb el seu president i un dels impulsors, Josep Guzmán. Parlem amb ell més enllà de les investigacions concretes que han fet els seus socis i del paper del Centre en la conformació de la identitat del barri. Han proposat noms per a carrers i places, han ajudat a conèixer el passat històric d’entitats i associacions i a divulgar als poblesequins el seu propi passat.

Publicat

on

Quin ha estat l’origen del CERHISEC?
El 1995 la Valerie Powles va trobar el Refugi 307, i va contactar amb mi i amb en Josep Fabra. Comencem a recuperar-lo i d’aquí ens surt la inquietud de divulgar coses del Poble-sec més enllà del refugi. Llavors, la memòria històrica quedava lluny. M’han arribat a dir que la història ja l’havíem estudiat a EGB, quan no té massa a veure amb la història que volem explicar. Quotidianitat és la paraula clau. Vam convidar una vegada a l’historiador Josep Fontana a fer un discurs inaugural. Li vaig dir: “Nosaltres fem la petita història”. Ell em va respondre: “Vosaltres feu la història de veritat: la dels llibres és la història dels personatges; la història és la història del poble”. Parlem de com la gent feia les festes majors, com van passar la guerra, com van passar la Transició, com sortien al Paral·lel… persones anònimes que han fet la història d’un barri. L’any 1998 ens constituïm com a associació per tenir més força. Els 25 anys ja els tenim, doncs.

Com us organitzeu?
Els que ens dediquem a investigar som dotze persones. Cada un de nosaltres agafa la “mania” d’un tema: la Vaga de la Canadenca, Lerroux emperador del Paral·lel… Un cop al mes ens reunim tots i posem en comú el que treballem. Tenim socis al voltant que ens ajuden i ens porten una foto o un diari, compren el llibre que fem… L’últim dimarts de mes fem una xerrada a la biblioteca, on la gent gran també ens pot aportar vivències. Al cap de l’any publiquem un llibre, les Ressenyes, i el donem de franc als llocs públics que tenen biblioteca i als estudiants que fan treballs de recerca. La resta es ven a 10 euros, que és pràcticament a preu de cost amb un marge petit que es queda el punt de venda.

Què és el que més destacaries d’aquests 25 anys? 
Els veïns i veïnes del barri, i darrerament també l’Ajuntament, ens tenen com a referència en els temes històrics. I això no és poca cosa, aquesta credibilitat és el que més m’agrada. Han estat molts anys d’anar picant pedra i dir que estem aquí. És molt simple però alhora és molt gran.

Un fet històric que molta gent del barri no sàpiga?
Molts! Un pot ser que el 2019 el Poble-sec va fer 150 anys. El barri té l’origen al juny de 1869, quan s’elimina la prohibició de construir en aquesta zona ja que des de 1714 no es podia fer per por que els barcelonins ataquessin el Castell de Montjuïc. O que Santa Madrona és patrona de Barcelona. O que la vaga de la Canadenca va començar aquí. És un barri d’origen obrer i popular. Per a mi és molt important que quan a una persona nouvinguda li expliques la història d’aquí li provoqui arrelament. Un jove acabat d’arribar d’Àfrica va conèixer la història de Francesc Boix, el fotògraf de Mauthausen, nascut al barri, i va dir: ‘‘Això a la meva terra encara passa’’. Genera sentit de pertinença i això és molt positiu.

Us trobeu sovint amb la nostàlgia pels temps passats?
El que era bo als anys 30, 40 o 60 no té perquè ser-ho ara, la vida canvia. Hi ha gent que diu que aquell Paral·lel tornarà… Aquell Paral·lel no tornarà mai. Has de reconèixer el que es feia, però no tornarà. Les condicions eren diferents. La història, el llenguatge i les persones són vives i per tant, canvien.

Aconseguiu arribar a les noves generacions?
Sí, arribem, però costa. Crec que no depèn estrictament de CERHISEC sinó de tot l’associacionisme. Nosaltres no cobrem i ens costa diners, és per l’orgull de fer-ho. S’està creant una forma de viure que fa que hi hagi persones a qui si no pagues no fan res. També hi ha els temes familiars, si una persona té fills té més obligacions que una altra que estigui jubilada, per exemple. Això també hi incideix.

Quina relació teniu amb altres entitats del barri?
Sempre que podem col·laborar ho fem. Fem moltes coses conjuntes, si alguna fa una activitat hi ajudem amb un itinerari, una xerrada històrica… I també les ajudem a fer la seva història. Per exemple ajudar a una entitat que fa anys i no troben cap document que ho acrediti i només ho saben de paraula. Els ajudem a buscar en hemeroteques i arxius en cas que no tinguin cap document propi. També els donem la possibilitat de preservar el document per d’aquí a 100 anys.

Quins actes fareu pels 25 anys?
El 2 de maig, al Centre Cultural Albareda, a les 18.30, farem l’exposició inaugural de totes les coses que hem aconseguit durant aquests 25 anys: totes les publicacions, treballs, demandes, com la senyera de la plaça del Setge o la plaça Valerie Powles, l’escola bressol Nic (pel cine Nic, que es feia al barri), la Biblioteca Francesc Boix o la residència Pare Batllori. El Cartogràfic ha trobat que la primera delineant dona va néixer al Poble-sec, Leonor Ferrer, i li volem dedicar el carrer al costat del Cartogràfic.

I per als propers 25 anys?
Créixer en investigadors i que hi hagi més consciència de barri. N’hi ha, però falta preservar més. Sempre dic: escriviu i preserveu. Escriu un dietari i preserva, ja que vivim en un mòn digitalitzat amb la generació que té més imatges i de la que perduraran menys imatges. Espero equivocar-me. Fes vint fotografies i almenys una en paper. Si no, perdràs el disc dur, canviaràs el mòbil… La immediatesa va molt bé, però cal pensar de cara al futur. Vam fer el llibre L’Abans del Poble-sec amb fotografies de fa 100 anys però esperem que d’aquí a 100 anys hi hagi fotografies d’ara. Si no, què ensenyarem a les generacions que vindran?

Continua llegint

Entrevistes

Desobediència Cruyffista: “L’espontaneïtat que tenim és el que més ens caracteritza”

L’Adrià Luria, el Pau Balada, l’Álvaro Massaguer i el Pau Meler, quatre nois que estudiaven junts el batxillerat i que el destí els va unir per fer possible un dels pòdcast en català més rellevants actualment. La història de Desobediència Cruyffista té identitat pròpia: la passió. Aquesta última ara s’ha renovat gràcies a la incorporació de la Júlia Sabata, nova membre de l’equip.

Publicat

on

Com sorgeix Desobediència Cruyffista?
(Riuen) Tot va començar amb un grup de WhatsApp creat l’any 2017. La idea inicial era utilitzar-lo per jugar al Fantasy, que és una d’aquestes lligues en què sumes punts cada jornada. Un temps després, vam veure que la utilitat del grup realment era per parlar del Barça i el futbol. Així doncs, i sense dubtar-ho, vam decidir que volíem fer el mateix que fèiem pel grup: xerrar del que ens agrada però amb un micròfon davant.

Per què vau escollir aquest nom?
El nom del programa va sorgir en un moment irònic que ens va portar a manifestar-nos. Per una banda, era l’època de l’etapa final de Bartomeu, Messi marxant del club… tot era molt rellevant al Barça. Però a Catalunya també van succeir fets molt importants, com ara l’1 d’octubre. Tot el que estàvem vivint en aquells temps ens va conduir a tractar aquesta “desobediència”, perquè hi havia un factor reivindicatiu viu. “Cruyffista”, d’altra banda, sorgeix de la identitat del club, que desitjàvem tornar a veure i sentir.

Acudireu al podtfest, esteu nomenats als Premis Sonor, teniu convidats al programa molt rellevants a Catalunya, i un llarg etcètera. Us imaginàveu tot això quan vau començar?
Mai vam imaginar poder conèixer a totes les persones que han vingut al programa i tampoc estar nomenats a res (riuen). A escala de números, certament, no hem crescut tant com altres programes. En canvi, sí que ho fem a nivell d’impacte. Des del primer dia que ens vam reunir a un estudi per dur a terme la primera gravació del programa, vam posar la sisena marxa. Li donem molt de valor a aquest projecte que hem construït, perquè per a nosaltres és important, i aquí estem…

Què és Desobediència Cruyffista? Més enllà de ser un programa d’extrems oberts i de pressió alta.
És molt simple. Som cinc amics parlant del Barça de forma distesa, sense pretensions i des d’un prisma de gaudir. És meravellós que al programa vingui gent per aportar les seves idees. L’espontaneïtat que tenim és el que més ens caracteritza, de fet, hi ha gent que ens ho comenta. “Tinc la sensació d’estar prenent una cervesa amb vosaltres”, diuen. Ens encanta això, de veritat. Si les coses fossin forçades res tindria cap mena de sentit. No volem ser ningú, només nosaltres mateixos. Fa tres temporades que estem al peu del canó i és per alguna cosa.

Si us donessin la possibilitat de fer el pòdcast en castellà, accediríeu?
Som molt lleials a pensar que els principis no són principis si no parlem de diners. No ens tanquem a res, però creiem que Desobediència Cruyffista, aquest projecte, la seva diferència, o millor dit, part de la seva essència, és perquè és en un programa en català. Si canviéssim el català per al castellà canviaria tot. Podríem fer un producte en castellà? Sí, i tant. Canviaríem la llengua del nostre programa? No.

Dediqueu molt de temps a la realització del programa? 
Hi ha força feina darrere del producte final: des de la preparació del programa fins a la seva edició. Sobre la realització de les seccions, certament tot depèn del programa i l’enfocament que volem donar-li. El que més costa, a vegades, és tenir inspiració, per això varia molt el temps que dediquem cada setmana. Ho tenim tot molt planificat. No obstant això, el que més feina ens dona és treballar diàriament en el manteniment de les xarxes socials. Pengem clips a Instagram i TikTok, i sempre fem una bona selecció del que volem publicar. Ara bé, tot i la feina, val la pena fer possible cada cosa.

Invertiu molt de temps i també pagueu per fer possible el pòdcast perquè la gravació la feu a un estudi de música. 
Sí, enregistrar el pòdcast ens suposa 50 euros un dia a la setmana, quan gravem, entre els cinc. És el preu per poder estar una hora a l’estudi. A aquesta quantitat se li suma el cost de les cerveses. No ens importa, sincerament. Això ens fa feliços, no? Doncs endavant. És una inversió a molts nivells. Hi ha gent que inverteix anant al gimnàs, que és un espai d’esforç i dedicació; el mateix succeeix amb el pòdcast, i a sobre és més divertit, en aquest cas per a nosaltres.

La Júlia Sabata ha estat la nova incorporació. Com ha estat la seva arribada?
La Júlia va ser la primera convidada d’aquesta temporada. Des del primer moment vam sentir molta química amb ella, i li vam demanar si podria venir sempre que fos possible. Ella és aire fresc. Després de dos anys junts, una veu nova aporta moltíssim. En aquests moments ella té l’alegria i la predisposició del principi; a nosaltres ens va passar el mateix quan vam començar. La motivació de la Júlia, aquesta energia, ens encanta.

Hi ha més programes en català, però que us diferencia de la resta?
Hi ha molts programes, sí, però tots els tipus audiovisuals, tot i ser similars, són diferents. El nostre pòdcast pot recordar a la Sotana, per què no dir-ho, però el nostre fil narratiu, com presentem i tanquem el programa, ens fa diferents. El to és el mateix amb una forma de fer diferent. Potser nosaltres no som tan bons com altres, però ens agrada el que fem.

Continua llegint

Entrevistes

Ven’nus: “En el meu projecte sempre vull donar-li el pes que s’escau a tenir un bon missatge”

La compositora i cantant Valèria Núñez Saurí (Sabadell, 2000), coneguda artísticament com a Ven’nus, és una de les veus que ha irromput en els últims anys dins del panorama musical català, amb uns sons i unes lletres íntimes, melancòliques però també optimistes.

Publicat

on

Per

On neixes, com et cries?
Vaig néixer el 2000, per tant, tinc vint-i-tres anys. A Sabadell, a una família on som cinc persones. I puc dir que m’he criat en aquesta ciutat plena de cultura.

Què està passant a Sabadell amb la cultura? Flashy Ice-Cream, 31FAM, Ven’nus…
Jo crec que ens fem de referents les unes a les altres. Per exemple, amb els de 31FAM anàvem junts al Batxillerat i vam coincidir uns anys. Ens trobàvem i comentàvem la jugada. Al final s’acaba generant una comunitat local.

I quan comences a veure que això de la música podia ser el teu camí?
Quan era petita tenia més clar que volia fer música, que no pas durant l’adolescència… O ara, per exemple. També abans ho veia més com un somni més idíl·lic… També he viscut amb referents a casa; la meva mare cantava i el meu pare feia música.

Però al final, el somni es va fer realitat i vas poder fer música. Et presentes en públic cap a l’any 2020, durant el confinament, en una època d’incertesa. Per què vas decidir fer-ho llavors?
“Confinament” és una paraula horrorosa, fa bastant d’angúnia. El 2020, com que estàvem tancats a casa, vaig estar a una zona de confort, encara que no ens vingués de gust. Podies estar tota l’estona amb tu mateixa.

I creus que arran de la pandèmia, dels temes dels quals tu parles, de les teves cançons, potser ara estan més acceptats que fa uns anys? Emocions, salut mental…
Crec que funciona una mica com les modes, no? De què està de moda parlar ara? Si tothom parla de la vulnerabilitat i està més acceptat, doncs xerrem des d’aquest punt de vista. Jo realment fa tres anys que m’hi he posat una mica més seriosament, i m’he plantejat fer música, i veig que hi ha hagut molts canvis de temàtica.

Una de les coses que més interessa dels artistes és com feu les cançons, com treballes tu? Primer la melodia, primer el missatge…
En el meu projecte he provat molt el tema de la lletra, el missatge. Sempre vull donar-li el pes que crec que s’escau a tenir un bon missatge en una cançó. Per tant, d’alguna manera, sempre començo escrivint i després ho acabo transformant en la melodia que crec. Acabo posant banda sonora als meus sentiments.

Alguns t’han etiquetat com a ‘sad girl’. Et recrees en la tristesa o és un estat d’ànim que t’ajuda a compondre?
Quan estic inspirada, quan estic trista, penso… Bua! ‘‘Se viene temón’’. Intento trobar aquests moments per estar sola, però perquè crec que és una bona manera de canalitzar la tristesa. Si estic fent una cançó, m’agrada molt el que escric, i passo d’estar trista a estar contenta perquè la lletra que acabo de fer m’agrada. I això fa que sigui com una musico-teràpia, és bastant guai.

El 2021 publicaves ‘El Naixement’, com a porta de presentació del teu projecte artístic, i el 2023 surt l’àlbum ‘Bocaterrosa’. Quin recorregut hi ha entre aquests dos universos?
El primer era una mica d’experimentació, i conèixer una mica el panorama també, perquè no sabia on m’estava posant. No hi havia un panorama de la meva edat quan vaig treure El Naixement i no sabia molt bé com aniria. En el camí de Bocaterrosa ja coneixia més gent, el panorama, els artistes que entraven en joc… I jo m’he trobat una mica a nivell estilístic.

Els últims tres anys han estat el boom de la música en català. Per què creus que ha passat això ara, i si creus que potser només ha sigut una evolució generacional?
Avui tothom té els recursos electrònics més a l’abast, i la música electrònica està en un moment molt alt, i es pot fer des de casa. Tot i que potser no tothom té un missatge o res a dir, però tothom pot fer-ho. La gràcia seria que tothom que realment s’ho mereix o que té alguna cosa important a dir s’hi pogués dedicar i no al contrari. La gràcia seria aquesta, que hi hagués una mica de tria, d’una manera natural i orgànica i que fos lògic. Perquè a vegades hi ha gent que s’hi dedica i no té molta cosa a aportar.

I us molesta que us posin a tots al mateix sac pel simple fet de fer música en català?
Em fa gràcia que el gènere del Spotify sigui música en català. Però potser canviarà, perquè últimament s’estan fent bastantes coses bones i no tothom escolta un tipus de música en català com abans, com podia ser la rumba catalana. De moment falta vocabulari.

La música en català s’ha despolititzat una mica. La teva música està compromesa políticament?
Jo crec que cada persona té els seus ideals, i és l’encarregada d’escriure i posicionar-se. I això ja és fer política, no? Jo crec que la meva música sí que té un punt polític. Parlar de l’amor és una forma també de parlar de la política i de com ens relacionem i de causes socials… Però abans era més explícit, i ara no tant.

Parlant de diners, una artista com la Ven’nus pot dedicar-se exclusivament de la música?
Jo crec que si entres en joc d’una manera més activa amb el marxandatge, per exemple, i acabes fent un gir de tot plegat, llavors sí que pots. Al final, el que dona més diners són els concerts, però sí que hi ha molta precarietat. Jo crec que sí que puc viure d’això. El que passa és que jo continuo tenint una feina des de fa temps, i la mantinc perquè m’agrada i també perquè aprenc molt.

I ara que estàs preparant un nou EP, creus que les xarxes socials juguen un pes important en la carrera d’un artista? Perquè molts cops es fa viral abans la cançó per TikTok que el mateix àlbum.
El concepte de viralització no m’ha acabat influint gaire, o si més no encara no he connectat. Prefereixo anar fent el meu procés i crear una estratègia envers el material que ja està fet. Crear una estratègia abans de fer una cançó no va amb mi, perquè crec que les lletres no tindrien cap sentit. Almenys per a mi, no m’agrada forçar una situació que no he sentit.

A la cançó ‘Nena’ escoltem com la Ven’nus fa una mica de retrospectiva i li parla la seva jo del passat, li expliques moltes coses. Què li diries a la Ven’nus del futur, a la Ven’nus d’aquí a uns anys?
No m’ho he plantejat, però jo crec que li diria que segueixi amb aquesta pau interior que és la cosa més important del món, que tothom va súper estressat per la vida, però realment els únics moments en què estàs feliç és quan et sents bé plenament i això és una cosa que no vull perdre mai, perquè ho estic aconseguint ara i em fa extra feliç.

ESTEVE VALLMAJOR

Continua llegint
PUBLICITAT

El més llegit

Copyright © ZonaSec Comunicació, 2024