Entrevista al cómico y actor, Josema Yuste
Josema Yuste es un referente del humor. Desde que alcanzara uno de los mayores éxitos de popularidad con el dúo Martes y Trece no ha dejado de trabajar en televisión, cine, realizando sketchs, presentando galas… En teatro ha actuado en numerosas comedias de su propia productora, Nearco Producciones. Actualmente se encuentra de gira con la exitosa obra de Francis Veber, La cena de los idiotas. Hasta finales de junio se podrá ver en el Teatro Apolo.
Josema Yuste junto a Felisuco y David Fernández en una imagen promocional de La Cena de los Idiotas
¿Cómo definirías al “idiota” de esta comedia?
En este caso el idiota no es tonto. Es una persona bondadosa, generosa al extremo. Al extremo de que te puede llegar a desesperar, por quererte ayudar de una forma compulsiva y exagerada. Al final a mi personaje, que es más bien distante y frio, eso le agobia mucho. Ahí se produce el conflicto y, por tanto, la comedia.
¿Cómo has llegado al actual equipo, junto a Felisuco y David Fernández? Anteriormente todos habíais hecho la obra, pero no juntos.
Con mi compañía empezamos hace tres años. Al año de hacer La cena de los idiotas montamos una compañía en Barcelona con David Fernández, Edu Soto y Santi Ibáñez. Esta compañía trabajó en paralelo junto con la nuestra. Nosotros haciendo gira en Madrid y ellos en Barcelona y Catalunya. Terminaron hace ya un año y traje a David a mi compañía de Madrid, porque el actor que hacía de idiota, Agustín Jiménez, se fue. La de Barcelona ha desaparecido como compañía y David ha traído sus gags, que hemos incorporado a los nuestros.
Con David Fernández has trabajado mucho últimamente. Parece que habéis congeniado muy bien.
Estoy encantado con él y es casi seguro que esté en nuestro siguiente proyecto en teatro. Es muy buen actor cómico y además es un tipo estupendo, se trabaja súper a gusto. Para mí es muy importante estar a gusto trabajando. Sobre todo con tu partenaire. No sé si no tengo edad, o no me apetece, o puedo permitirme ese pequeño lujo de elegir a quien tengo enfrente; y con David tenemos buena química, él me escucha, yo le escucho, y trabajamos muy en equipo. Estoy muy contento con él y con Felisuco.
Felisuco llegó de manera casual al teatro.
Sí, pero es un tío muy camaleónico que ha aprendido el oficio rápidamente. Además creo que es una persona que cae bien y eso es muy importante. Sale a escena y transmite humanidad y su vis cómica. Es la guinda, el complemento perfecto. Además Felisuco es un tío muy sociable. Está en todos lados y nos viene bien también. David y yo somos más “interioristas”, somos más tranquilos, así que hacemos un buen equipo.
¿Cómo llegaste a la producción?
He llegado a este punto porque yo no me quería quedar esperando a que alguien me llamara para hacer televisión. No me apetecía. Ni luchar para hacer otro programa. La televisión es una selva. Llegó un momento en que yo quería trabajar tranquilo, relajado, sin estrés; y como me conozco un poco a nivel profesional, sé que en el teatro doy lo mejor de mí mismo y creo que es el medio donde mejor desarrollo mi oficio, así que decidí montar mi compañía para trabajar y para pasármelo bien. Y para ganarme la vida, claro.
Entre la subida del IVA y la poca promoción ¿cómo ves el futuro del teatro?
Sinceramente, yo creo que el teatro, gracias al público sobre todo, tiene una “mala salud de hierro”. Creo que el teatro no está tan mal, comparado con otro tipo de espectáculo, porque el teatro no te lo puedes llevar casa. Es directo, es magia, emoción. Cada día es diferente. La subida del IVA ha sido salvaje y para productoras que tenían muchas compañías de gira por España ha sido tremendo. Pero para una productora tan pequeña como la nuestra, de tres personas, que hacemos una función, y a lo mejor coproducimos alguna otra, y nunca hemos tenido entradas muy caras, lo único que hemos tenido que hacer ha sido subir su precio uno o dos euros.
¿Cómo es la preparación de un espectáculo para TV y teatro?
En teatro no hay estrés y en la tele sí lo hay. En teatro el proceso es más lento, pero tienes el tiempo para prepararlo más tranquilo. En TV como tienes a la cadena y la productora detrás, hay un estrés acojonante. El teatro como profesión no genera estrés y se hace con tranquilidad si se hace con un poquito de cabeza: un presupuesto moderado, una escenografía normal, no puedes tener 4 actores primeras figuras en la obra; hay que poner 2 que estén bien, luego actores más normales… Hago el cálculo para que si me pego la hostia no me suponga arruinarme y si va bien, pues tengo para ganarme la vida el tiempo que dure la comedia.
Y disfrutando
Por supuesto. Mi trabajo me encanta. Yo no estoy aquí por casualidad, yo estoy aquí porque desde pequeño quería ser esto.
Eso no lo puede decir mucha gente
Claro, pero eso es un accidente. Yo de pequeño sentí que quería ser actor. Me gustaba imitar y hacer personajes y no sé muy bien porque. En mi familia no hay ni un solo actor. Sin embargo, yo tenía esa vocación.
¿Quiénes son tus referentes?
Como cómicos Tip y Coll. Me encantaban. Pero no soy de idolatrar a nadie, aunque admiro a muchos actores por cómo han llevado su carrera, como Arturo Fernández. Referentes hay muchos, pero no son un espejo para mí. Yo tengo mi forma de interpretar. Nunca me he fijado en nadie para ello. Yo interpreto de una forma intuitiva, a través de las sensaciones. El teatro y la interpretación son para mí sensaciones, más que técnica. La técnica está bien, pero es peligrosa, sobre todo en el teatro. Puede resultar muy fría, y el teatro no puede ser frio nunca. Tiene que ser cálido, cercano, directo y que traspase. Y eso es a través de las sensaciones, de cómo tú te sientas. Si te sientes bien, lo que estás haciendo te lo crees, te diviertes, disfrutas y escuchas al otro; eso se transmite.
Marta Tello
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Paco Pàmies, sacando punta
¿Cómo es que has interpretado tanto a mujeres?
Creo que me ofrecen personajes de mujer porque los demás creen que lo hago bien. Ésa es la única razón. No me importa, aunque es incómodo por los pantis, la peluca… el tacón ni te cuento. Lo odio. Ahora estoy encantado, haciendo de tío toda la obra.
Se te nota en plena forma, ¿haces mucho deporte?
Necesito hacer deporte, te hace estar sereno, en paz contigo mismo. Te da un punto de equilibrio mental muy agradable y te ayuda a estar tranquilo. Hay que hacerlo todo con cierta tranquilidad. Si tienes que ir al teatro, ves con tiempo, te tomas un café, te relajas en el camerino y empiezas la función tranquilo.